El COVID-19 ha entrado en una fase de crecimiento considerable en muchos países de América Latina. En las últimas 48 horas, en Chile, Perú y Colombia, se han duplicado el número de contagios; de ahí que algunos Gobiernos de la región hayan tomado medidas urgentes, tales como decretar el estado de emergencia, el toque de queda, el confinamiento general, la prohibición de entradas de vuelos, el cierre de fronteras y la suspensión de actividades escolares.
La medida replicada en varios rincones de Latinoamérica coincide con las recomendaciones que la Organización Mundial de la Salud (OMS) divulgó hace dos semanas; que busca evitar una propagación exponencial e incontrolable del COVID-19, tal y como ha ocurrido en países de Europa, como Italia y España. En la primera semana de marzo, el organismo exhortó todos los países “a continuar los esfuerzos que han sido efectivos en limitar el número de casos y frenar la extensión del virus”.
Por lo anterior, Chile, Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú, Panamá, Venezuela y El Salvador han sido, hasta ahora, los países que han decretado medidas aplicables para situaciones de guerra, como establecer el estado de emergencia; de ahí que se hayan han instrumentado en estos territorios el confinamiento absoluto, al estilo de China.
A pesar de lo anterior, México y Brasil, las dos naciones con mayor densidad poblacional de la región, se han resistido a implementar medidas radicales para frenar el avance del coronavirus en sus territorios. En ambos países, los contagios de COVID-19 se han incrementado en las últimas horas, sin perder de vista que ya registran decesos.
En el caso particular de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), presidente de la República, rechazó este jueves la posibilidad de decretar el toque de queda, pese a que el COVID-19 gana terreno no solo en el país, sino también en otras latitudes de Latinoamérica.
“Yo respeto la decisión en otros países, pero nosotros no necesitamos eso”, indicó AMLO, al referirse a la posibilidad de decretar el toque de queda en México, en el marco de su acostumbrada conversación diaria con los medios de comunicación.
Entre tanto, Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de Ciudad de México, afirmó hace unas horas que no se prevén cerrar los centros comerciales ni los restaurantes en la capital de la república.
Por su parte, la Secretaría de Salud continúa con una campaña mediática en la que exhorta a los mexicanos a no caer en controversias y a que se utilice la información como medida preventiva.