La más reciente investigación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) advierte que los empleados que laboran bajo la modalidad de teletrabajo o a domicilio ven reducida su remuneración salarial hasta en 50 por ciento, situación preocupante que se presenta con mayor frecuencia en países como México, Argentina e India.
En el análisis del organismo, titulado El trabajo a domicilio: De la invisibilidad al trabajo decente, se exhorta a que el capital humano que labora a domicilio, cuyo número ha aumentado sustancialmente debido a la propagación de la COVID-19, goce de mayor protección; de manera que se reivindique socialmente su aporte corporativo e intelectual.
La investigación apunta asimismo que debido a que el teletrabajo tiene lugar en la esfera privada, en la mayoría de los casos es “invisible”. En tal sentido, sostiene, en los países de ingresos bajos o medianos, como México, casi todos los trabajadores que colaboran bajo la modalidad a domicilio desarrollan su labor de modo informal; por tanto, no cuentan con seguridad social.
“Los trabajadores a domicilio no poseen el mismo grado de protección social que el resto de la masa laboral. Además, son menos proclives a formar parte de un sindicato o figurar en convenios colectivos”, apostilla el estudio.
Para finalizar, la OIT remarca que entre las profesiones más afectadas desde el punto de vista económico a raíz de la masificación de mecanismos de trabajo a distancia destacan los ajustadores, los editores de textos, artesanos y especialistas en montaje electrónico, profesiones que ya empiezan a sufrir los efectos negativos de la automatización.