La pandemia originada por la COVID-19 puede generar una prolongada incertidumbre en cuanto a las condiciones del mercado de seguros y de la economía; por ello, ajustar los planes asociados a la gestión de riesgos durante la emergencia sanitaria es una maniobra vital para mantener la flexibilidad financiera y la viabilidad de las aseguradoras.
Así lo consideran expertos de Willis Towers Watson (WTW), quienes a través de un comunicado refieren que la necesidad de preservar el capital y reducir costos son factores críticos en situaciones de dificultad económica. Por esto, se vuelve importante un enfoque integrado para reducir el costo total de riesgo de una organización.
“Los datos y el análisis pueden ayudar a las empresas a sortear la pandemia y habilitar la toma de decisiones para ajustar los planes, según sea necesario, con el fin de optimizar el costo del riesgo en relación con el desempeño financiero”, consideran.
La información de la compañía especializada en consultoría, corretaje y soluciones, destaca que la COVID-19 ha acentuado la necesidad de una planificación proactiva de la continuidad de los negocios, destacado la importancia de tener programas de transferencia de riesgos bien estructurados; y ha demostrado el valor de tener relaciones sólidas con el mercado de seguros.
El comunicado de Willis Towers Watson indica que las aseguradoras de todo el mundo han enfrentado los requerimientos “caso por caso” y cuando se trata de extensiones de cobertura, cambios a mediano plazo o situaciones colaterales, todos los operadores consideran las circunstancias individuales de sus asegurados.
Ante dicha situación, la compañía global elaboró un Mapa de Servicios para Riesgos Corporativos y Corretaje, en el que destaca como directrices principales que el mercado global está funcionando y añade que América del Norte, Reino Unido, Bermudas, los mercados europeos y asiáticos, han podido trabajar de forma remota.
A pesar de que puede haber efectos en ciertas industrias, menciona la información, así como mayores restricciones en los términos y condiciones, y algunos suscriptores pueden ser lentos para cotizar nuevos negocios, es importante mantenerse al tanto de las actualizaciones del mercado.
Como fases clave de acción, señalan la reacción inicial y adaptación en áreas clave, seguida de un periodo de operaciones sostenibles, que conducen a un ciclo continuo de nuevas reacciones, adaptación y sostenimiento, a medida que se aprende más y cambian las condiciones.
Asimismo, destacan que restablecer y reinventar operaciones bajo nuevas instalaciones, protocolos, áreas de enfoque, ritmo de trabajo y ayudar a que las personas vuelvan a trabajar es vital, así como reanudar y redefinir operaciones y negocios de manera sostenible, frente al nuevo entorno.
Mitigar riesgos
De acuerdo con Willis Towers Watson, una manera de mitigar riesgos estriba en que los asegurados cumplan con todas las directrices gubernamentales para reducir los peligros y eliminar una potencial responsabilidad.
Además, deberán seguir los Planes de Continuidad del Negocio, proteger a los trabajadores, promover el trabajo remoto, así como resguardar las instalaciones y edificios, si se requiere un cierre temporal.
La información refiere que en cuanto a las pólizas y el cumplimiento de todas sus condiciones, la atención se debe enfocar especialmente en sus garantías, cláusulas de desocupación y plazos de cancelación de pólizas.
“Es importante informar a los aseguradores las modificaciones materiales en el riesgo debido a cambios importantes en la operación, además de promocionar la ergonomía de los puestos de trabajo para ayudar a los empleados mientras trabajan desde casa y minimizar los riesgos por enfermedad laboral”, afirmaron los expertos de Willis Towers Watson.
Por otro lado, agregan que la duración de las restricciones debido a la COVID-19 puede causar incertidumbre en los flujos de ingreso y flujos de caja de las empresas, que pueden necesitar revisar sus cifras para determinar si los pasivos pendientes se verán afectados materialmente por la pandemia, evento que puede dañar el desempeño financiero de los negocios.
Sin duda, concluye Willis Towers Watson, la COVID-19 es una coyuntura que obliga a las aseguradoras a preparar, cuantificar y resolver reclamos grandes y complejos. En concreto, finaliza, las pérdidas financieras deben ser abordadas, capturadas y cuantificadas.