Como es costumbre cada inicio de año, seguramente pidió sus 12 deseos en los primeros minutos del 2022, pero siendo honesto, ¿cuántos años lleva deseando ahorrar y hasta hoy no lo ha podido cumplir? Para que este 2022 lo inicie con el pie derecho en el tema del ahorro, Gerardo Obregón, fundador y director general de Prestadero.com, comparte tres claves para que el cochinito comience a engordar:
- Elaborar un presupuesto. Tener sobre papel sus ingresos, gastos fijos mensuales que son indispensables (renta, servicios, transporte, despensa, deudas etc.), y lo que destina a sus gustos, le dará una visibilidad más clara de cómo está manejando su dinero y en qué parte podría recortar gastos para destinarlos a ahorrar.
- Antes de gastar, ahorrar. Es muy común que antes de echarle dinero al cochinito, primero se gaste en cosas que se desean cuando debería ser a la inversa. No se puede dejar llevar cuando tiene el dinero en sus manos, por eso es importante que antes de gastar en productos o servicios que no son indispensables o que no necesita, ponga prioridad en ahorrar, destinando un monto semanal, quincenal o mensual a este objetivo y se vuelva estricto con ello. Después de separar el monto destinado al ahorro y guardarlo muy bien, con lo que reste ahora sí, puede darte un pequeño gusto.
- Separar sus cuentas. Podría parecer complicado o alocado tener dos cuentas bancarias, pero en realidad es una forma en la que puede tener muy bien separados sus gastos y evitar tocar sus ahorros. En una cuenta tendrás únicamente lo de sus gastos ya mencionados, de esta forma tendrá que ser cuidadoso con los movimientos que haga. En su otra cuenta, tendrá su ahorro el cual incluso, podría estar en una cuenta de inversión generando más dinero. También hay varias opciones de inversión con bajo riesgo y que le ayudarán para que su dinero no pierda su valor con el tiempo.
Uno de los grandes retos de cada año es aprender a ahorrar y que esto se vuelva un hábito que se mantenga a lo largo de la vida. La cultura del ahorro no solo incluye guardar dinero, sino saber cómo utilizarlo y aprovecharlo a su favor para solventar gastos no previstos o planear un buen retiro laboral, concluye Obregón.