Aunque la industria aseguradora ha basado su modelo de distribución en la interacción cara a cara y la pandemia de COVID-19 interrumpió dicha práctica, los agentes de seguros lograron adaptarse a la coyuntura gracias al aprovechamiento de las plataformas digitales para mantenerse comprometidos con sus clientes, demostrando así que la conexión humana sigue siendo fundamental en la intermediación.
La anterior afirmación se recoge del estudio titulado COVID-19, distancia y distribución social: Resumen de resultados de la encuesta de asesores, elaborado por LIMRA, en conjunto con Insured Retirement Institute y la National Association of Insurance and Financial Advisors. En dicha investigación, se encuestó a más de 400 profesionales de la intermediación en Estados Unidos para examinar los mayores desafíos comerciales que enfrentan mientras se adaptan al distanciamiento social derivado del virus SARS-CoV-2.
La investigación señala que no poder reunirse en persona con sus clientes es la principal consecuencia que enfrentó nueve de cada 10 asesores en el marco de la pandemia. Además, el aumento de la volatilidad del mercado y el desplome en las tasas de interés han afectado las labores de los agentes de seguros, indica el diagnóstico.
David Levenson, presidente y director ejecutivo de LIMRA y LOMA, declaró que para muchos intermediarios, la conexión humana es vital para el desarrollo de una relación de confianza con los clientes. Dijo asimismo que la investigación detectó que casi dos tercios de los asesores en Estados Unidos ahora trabajan desde casa; por tanto, enfrentan nuevos retos, en cuanto a cómo cultivar la relación asesor-consumidor.
“Nuestro estudio muestra que las aseguradoras y la industria en general han respaldado a los asesores a seguir impulsando su carrera profesional, por medio de la capacitación personalizada y herramientas digitales diseñadas para ayudarlos a operar de manera óptima en este entorno virtual”, sostuvo Levenson.
Por su parte, Wayne Chopus, presidente del Insured Retirement Institute, aclaró que incluso en condiciones normales, los consumidores se preocupan por tomar decisiones financieras correctas.
“Vivimos tiempos extraordinarios, por ello, los consumidores necesitan el apoyo y la orientación de sus asesores financieros para tomar decisiones acertadas sobre sus inversiones y tomar medidas para proteger a sus familias. En tal sentido, a medida que los asesores se comunican más con los clientes, pueden ayudar a aliviar la ansiedad, al reforzar los beneficios de un plan financiero integral que incluye productos que brindan protección y tranquilidad, como los seguros”, expresó Chopus.
Por último y a pesar de los desafíos en la intermediación de seguros en la actualidad, el estudio destaca que ocho de cada 10 asesores es optimista sobre su capacidad para mantener sus prácticas profesionales y atender a su cartera de clientes.