Los agentes de seguros son una figura insustituible que acompañan a sus clientes en la compra y seguimiento de los productos y servicios que distribuyen, sin perder de vista que desempeñan un rol muy cercano y personal, cuando se presenta el momento de la verdad: el siniestro; por eso, son considerados guardianes de la tranquilidad financiera de la sociedad, señaló Diego Santana, Gerente de Comunicación de Thona Seguros.
Santana apuntó que es inocultable que la pandemia derivada de la COVID-19 cambió la manera en que los profesionales de la intermediación se mantienen en contacto con sus clientes; por consiguiente, añadió, el canal de distribución por excelencia del sector asegurador se vio obligado a adoptar de forma progresiva el uso de herramientas digitales, como correo electrónico, redes sociales, video llamadas y servicios de mensajería instantánea.
“La COVID-19 ha forzado a las aseguradoras a diseñar herramientas que faciliten su proceso de venta; de modo que respondan de manera ágil a las necesidades de los agentes”, declaró el Gerente de Comunicación de Thona Seguros.
Por último, Santana reiteró que los agentes de seguros son apreciados por la sociedad como consejeros de protección, ya que los usuarios de servicios financieros les confían su seguridad económica, por medio de los productos y servicios asociados a la administración de riesgos que distribuyen.
“Subestimar la labor del agente es un error que mucha gente comete hasta que lo inevitable ocurre; sin embargo, la nueva normalidad que provocó la crisis sanitaria a raíz de la COVID-19 demostró que los agentes deben revisar sus estrategias, en virtud de incrementar la penetración de la industria de seguros en México. En definitiva, necesitamos edificar una sociedad mucho más preventiva y para alcanzar dicho objetivo el trabajo de los asesores es fundamental”, finalizó Santana.