Hola, estimado lector, siempre es un orgullo para mí poder escribirte.
Y sí, así es, como lo estás leyendo, ¿qué pasaría si una compañía aseguradora adoptara el Agente 180 como modelo de capacitación y ventas de seguros de daños?
En mi camino por el seguro de daños he llevado el mensaje de reforma y cambio a quienes pueden tener más fuerza para restructurar el ramo.
Por ejemplo, en la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), que en ese momento presidía la grandiosa Sofia Belmar y con quien busqué un espacio para poder hablar y provocar una iniciativa de cambio o de reestructura. Tal vez no era el momento, ni la estrategia. Ya que el esfuerzo no tuvo ningún efecto.
En cuanto al Instituto de formación profesional especializada en seguros y fianzas (IMESFAC), admiro la labor realizada, que en muchas ocasiones tuve la oportunidad me dio la oportunidad de hablar con mi amigo Roberto Luna, con quien existió un canal de charla muy abierto, e inclusive se encontró la oportunidad de que el Agente 180 fuera en algún momento parte de la oferta académica de IMESFAC, puedo decirte que fue un momento de mucha emoción.
Aquí cabe una cuestión acerca del modelo de capacitación en daños: ¿Por qué se sigue capacitando en modelo por competencias?
La situación es un ciclo no sano en el sector asegurador. Insisto y reitero la enorme necesidad de que un equipo de análisis de programas de estudios, pedagogos, principalmente, sean guías en el proceso de transformación de los planes de capacitación y estudio.
La ley del contrato del seguro está firmada en enero de 1935, y en un oportunidad de voltear a ver los reactivos del examen de la cedula B, ¡qué sorpresa! Eso sí, no grata. Los reactivos de los exámenes vienen desde los conceptos de esa ley, desde 1935 y no son compatibles con los riesgos actuales, con las condiciones generales de productos comercializados en la actualidad.
Te recuerdo que el principal afectado en esta ecuación es el usuario de seguros. Mi deseo es en este momento, que algún funcionario de alguna de nuestras queridas compañías aseguradoras leyerna este eco, alguien de AMIS que voltee a ver el rezago y busque de fondo, al alcance de su compañía, para crear los cambios necesarios e iniciar una nueva generación de agentes de seguros: Híbridos, que con la misma facilidad sepan operar el ramo de personas y el ramo de daños, es urgente hacerlo.
Recientemente, estuve en una reunión presencial de actualización con los agremiados de ASPRO GAMA, como presidente de Sección Guadalajara de AMASFAC, llevando el mensaje de alianza, de buscar ayudar a los agentes que ellos están desarrollando en diversos temas profesionales, como lo es la cédula ante la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas, su póliza de RC por errores y omisiones e injertar en su desarrollo un sentido de pertenencia a una asociación que los apoya. Sección Guadalajara tiene un proyecto eje de incubación de agentes, ya te lo mencioné en marzo de este año: Cuando el Agente 180 llegó a otros ramos. Incubar y guiar, serán los ejes de trabajo en Guadalajara.
Pues, toda vez que presenté mi mensaje, me quedé a escuchar todo el tema que impartieron, valioso de fondo: mucho. Pero en los planes de trabajo, planes de atracción y retención de agentes: jamás se mencionó el ramo de daños, solo el de personas y todo tipo de incentivos, viajes, premios que lleven a la venta de ese ramo.
¿Qué pasa en el sector? ¿Qué es necesario que ocurra para que se dé el cambio?
De acuerdo con los reportes de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas, actualmente existen 64,000 autorizaciones de agentes de seguros, de los cuales, no más de 9,000 son cedula B o con autorización para intermediar daños.
En un escenario sano y válido, ¿cédulas activas en los riesgos B que puede intermediar? Pensemos que la mitad de ellos lo hacen.
De esa mitad, cuántos de ellos tienen en su plan de trabajo el ramo de daños como un eje principal. ¿Cuántos?
Recuerda que las PYMES en México dan empleo al 72 % de los trabajadores, esto es: las empresas pequeñas y medianas son el motor principal de ingresos para todos.}
Solo el 6 % de las empresas PYMES están aseguradas.
Ahí tienes una muestra de esos efectos, el desgano al ver el ramo de daños es preocupante. Hagamos conciencia.
Que el Agente 180 llegue a una compañía aseguradora es un cambio generacional, ¿y qué crees? Ya está corriendo. Ya está en proceso. En la siguiente te platico más de eso. ¿te unes?