Debido a diversos factores como la pandemia de COVID-19, las guerras entre naciones y los desastres naturales, desde 2020 la industria automotriz mundial se ha visto gravemente afectada por el desabasto de refacciones y chips para automóviles, situación que hace que las agencias demoren hasta cuatro meses en reparar desperfectos o choques en las unidades, además del aumento de precios de dichas piezas -que va de entre 15 y 25 por ciento-.
Tal información fue dada a conocer por Armando Bretón, socio de siniestros de Autos y Daños en Grupo Interesse, quien añadió que, si bien una vez superada la pandemia de coronavirus la vida está regresando poco a poco a la normalidad y con ello todos los negocios e industrias muy probablemente volverán a retomar sus ritmos de trabajo, la recuperación del mercado automotriz global será lenta, pues se estima que será hasta 2024 cuando se regrese a los niveles prepandemia y pueda recuperar lo perdido durante los últimos dos años.
Por otra parte, Juan Carlos Alonso, socio director de Línea de Negocios de Autos de la firma consultora, señaló que tan solo en 2021, la industria automotriz perdió 210,000 millones de dólares a raíz de la escasez de semiconductores, lo que obligó a frenar actividades parciales en diferentes plantas de manufactura y disminuir las ventas de autos.
En el caso de México, Interesse dijo que el 65 por ciento de las refacciones que llega a nuestro país es vía marítima y ante la insuficiencia de flotas navieras, fabricantes han optado por la vía aérea como alternativa; sin embargo, esta solución no es la mejor, ya que los costos de traslado se incrementan y no todas las piezas pueden transportarse por esta vía, por ejemplo, las bolsas de aire o los acumuladores no pueden ser transportados por aire por restricciones de seguridad.