Hallazgos de una encuesta realizada por la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) revelan que ocho de cada 10 establecimientos en Ciudad de México (CDMX) dedicados a la venta de comida quebraría en las próximas semanas, como consecuencia de la crisis económica provocada por la descontrolada expansión de la COVID-19.
Mediante una misiva oficial, el organismo lamenta el nuevo cierre de actividades del sector restaurantero en CDMX, medida que los orilla a operar con base en las entregas a domicilio.
“La industria entiende la necesidad de bajar los contagios y hospitalizaciones. Por ello, desde que inició la crisis de salud, el sector restaurantero ha sido parte de la solución, implementando estrictas medidas de higiene, lo que permite que los establecimientos formales sean seguros”, anota la misiva difundida.
Por último, la Canirac apunta que la instrumentación del semáforo epidemiológico en color rojo fue una directriz realizada sin que se consultará la opinión de sectores productivos como el restaurantero. Por tanto, añade, existe la posibilidad de que en este segmento se registren pérdidas millonarias, puesto que el servicio a domicilio no es una solución ideal para terminar con su inventario adquirido.
“La industria está sobreviviendo por su propia cuenta y los más afectados son los trabajadores y los proveedores locales que forman parte de la cadena productiva”, cierra la Canirac.