Datos demográficos, regreso a las actividades prepandemia, permanencia de los hábitos de consulta digital y sectores que lideran la transformación digital son algunos de los condicionantes que determinan la resiliencia digital actual en los negocios. Sin embargo, de acuerdo con la tercera encuesta anual de confianza del consumidor global de McKinsey, existe un amplio margen de crecimiento que no ha sido aprovechado debido al enfoque erróneo de las estrategias digitales de hoy en día.
Ante la incertidumbre geopolítica y económica presente, la consultora recomienda a las mujeres y hombres de negocios focalizar su atención en tres áreas de oportunidad para reforzar la situación comercial y virtual de las empresas:
1.- Consumidores en grandes segmentos demográficos con desatención digital, como poblaciones más jóvenes y mercados emergentes o áreas rurales.
2.- Muestra de compromiso a través de servicios específicos que busquen los consumidores. Este punto, analiza Mckinsey, se debe atender particularmente en banca y telecomunicaciones, “con canales móviles que emergen como quizás la ruta digital más importante para interactuar con los consumidores”.
3.- Ofrecer confianza en la protección y atender la insatisfacción del consumidor con las experiencias digitales, tanto como la certeza de cómo son utilizados y asegurados los datos personales.
Además de estos campos de aprovechamiento, la consultora destaca algunos datos de los usuarios digitales que se deben tener en cuenta, por ejemplo, que tan solo en Estados Unidos y Europa, 25 millones de consumidores que exploraron vías digitales ya han vuelto a sus hábitos de consumo tradicionales anteriores a 2020, señala la encuesta; “representan miles de millones de dólares de valor sin explotar si las empresas pueden atraerlos de nuevo”, estipula Mckinsey.