Mediante la implementación de recursos tecnológicos y aplicaciones que se interconectan a las bases de datos de las aseguradoras, se ha conseguido una notable evolución de los sistemas de administración de pólizas generales, los cuales han comenzado a dejar de ser sólo plataformas de registro de la emisión, el endoso, etcétera, para convertirse en soluciones integrales, cuya interconectividad repercute en la generación de mejores propuestas de coberturas, servicios y, por consiguiente, costos.
Es el señalamiento de Fabio Sarrico, analista en la práctica de seguros de Celent, al hablar en entrevista para El Asegurador acerca de la importancia y transformación de la administración de pólizas generales, en la que resaltó, además, que con la transformación digital se construyó un ecosistema que facilita que el módulo de administración de pólizas se comunique y genere información toral para la toma de decisiones, lo que hace que tenga amplitud en su finalidad.
En este sentido, agregó, los proveedores de tecnología están enfocando su trabajo en desarrollar mayores niveles de integración de los sistemas de administración de pólizas, con apoyo en la interacción de aplicaciones y de la analítica que las abastecen de información clave transformándolas en algo más relevante que sólo plataformas de registro.
De acuerdo con Sarrico, los pormenores de este tema obran en el reporte para Latinoamérica de Celent sobre sistemas de administración de pólizas de seguros generales, cuya finalidad es brindarles un nivel de información a las aseguradoras respecto de quiénes son los proveedores que están avanzando mejor en este proceso.
Para comprender de manera más clara en qué consiste esta evolución de la administración de pólizas, Sarrico recurrió a la siguiente analogía: en su origen, los teléfonos celulares sólo tenían la función de llamar y enviar mensajes de texto. Actualmente, éstos se pueden conectar con aplicaciones que le permiten al usuario tomar decisiones en su vida al instante, en relación al tráfico, salud, compras, destinos, etcétera.
Lo mismo ocurre con las aplicaciones que se interrelacionan con los sistemas de administración de pólizas de las aseguradoras, las cuales facilitan a que, al integrarse con el ecosistema de seguros, tanto las aseguradoras como los usuarios puedan tener acceso al uso de plataformas que les ayudan a mejorar sus hábitos, toma de decisiones, al tiempo que generan y proveen de información a las aseguradoras, lo que repercute en el diseño de mejores servicios y precios.
Al poner un ejemplo con las coberturas de Vida, Fabio Sarrico señaló que hay aplicaciones que le ayudan al asegurado a mejorar su calidad de vida con información que, al ser detectada por los sistemas de administración de pólizas de las compañías de seguros, puedan evaluarse, sus hábitos, a través de la analítica, y con eso proponer mejores coberturas o descuentos en las mismas.
Otro ejemplo son las cobertura de Autos, cuyas aplicaciones contribuyen a mejorar la conducción de las personas, al orientarlas por dónde transitar, cómo manejar, cómo obtener información de distinta índole que aminore sus riesgos, entre otras cosas, todo lo cual tiene repercusiones positivas en la siniestralidad, apuntó el directivo de Celent.
Todo lo anterior ya tiene efectos claros en el costo de las coberturas. Los datos adquiridos y que se procesan mediante la telemática, hacen posible que las compañías de seguros ofrezcan mejores costos, descuentos, coberturas de seguro por uso de la unidad, entre otras más, lo que está moviendo para bien los modelos de negocio de la industria aseguradora.
“Hacia el futuro observamos que en la medida que haya mayores integraciones con la industria por medio de aplicaciones y sistemas de medición de riesgos, será posible contar con información que haga que los sistemas de administración de pólizas generales jueguen un papel relevante en la configuración de productos mucho más a la medida de las necesidades de los asegurados, y a costos proporcionales a los hábitos y a los riesgos que cada usuario tiene en su historial”, concluyó.