Este miércoles 1 de abril las bolsas mundiales amanecieron registrando fuertes pérdidas debido al aumento de evidencias sobre una recesión económica mundial producto de la pandemia originada por la aparición del COVID-19.
Ayer, Wall Street registró el peor desplome trimestral del promedio industrial Dow Jones desde 1987 y el mayor descenso del S&P 500 desde la crisis financiera, luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtiera que el distanciamiento social durante el próximo mes será crucial para el futuro del país, además de que se prevén entre 100,000 y 240,000 muertes en las siguientes dos semanas en dicha nación.
En tanto, Japón y Alemania registraron fuertes desplomes de la actividad manufacturera después de casi una década de estabilidad. El primer escenario provocó una caída de 4.5 por ciento del Nikkei de Tokio. Por su parte, el índice paneuropeo STOXX 600 se hundió 2.7 por ciento; mientras que la medida de MSCI de las acciones en todo el mundo cedió 1.11 por ciento.
En cuanto a las materias primas, el panorama resulta más complicado aún. El crudo Brent cayó alrededor de 6 por ciento en un momento, encontrándose en 24.80 dólares por barril tras discusiones entre Estados Unidos, Rusia y Arabia Saudita. Finalmente, los referenciales del petróleo cerraron el trimestre con sus mayores pérdidas en la historia.