Un análisis del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) ratifica que, en 2020, se produjeron 32.6 por ciento menos accidentes laborales de tráfico (ALT) con respecto al 2019, debido a los efectos del confinamiento social y las restricciones de movilidad impuestas para frenar la expansión de la COVID-19.
Así lo detalla información de la organización Ponle Freno, que indica que la generalización del teletrabajo, la supresión de la movilidad salvo para trabajadores esenciales y el descenso general de la actividad, hizo que en 2020 se registraran 52.248 accidentes laborales de tráfico, que suponen un 10.3 por ciento de la cifra total de accidentes contabilizados durante ese año; sin embargo, de los 751 percances mortales acontecidos, un 25.8 por ciento fueron de tráfico.
En otros datos, se señala que del total de siniestros ocurridos en 2020, 16,109 sucedieron durante la jornada laboral, mientras que 36,139 se produjeron in itinere. Las víctimas más frecuentes fueron conductores y operadores de maquinaria móvil, así como trabajadores de servicios de protección y seguridad.
Su perfil fue mayoritariamente masculino, con menos de 25 años. Además, la incidencia en población masculina fue 3.8 veces mayor que en la femenina. Del mismo modo, en los ALT in itinere también predominaron los hombres, aunque con menor diferencia por sexos.
Finalmente, en base a la ocupación, los más involucrados en ALT fueron peones de la agricultura, pesca, construcción, industrias manufactureras y transportes, operadores de instalaciones y maquinarias fijas y trabajadores de restauración y comercio.