Sin duda, la salud emocional juega hoy un papel primordial en nuestras vidas, pues va de la mano del bienestar mental. Por ello, aprender a identificar las emociones desde pequeños significa tener de adultos más herramientas para gestionarlas.
En tal sentido, Fundación AXA y el Consejo General de Psicología estudiaron el tema con motivo de la desescalada, tras el confinamiento provocado por la pandemia del COVID-19 en todo el mundo. El resultado de la investigación fue una guía emocional en 10 consejos para adaptarse a la nueva normalidad, salvaguardando el estado emocional y psicológico. Sin embargo, las conclusiones extraídas pueden extrapolarse a cualquier situación y son las siguientes:
- Ante un escenario complejo, se ha de tomar perspectiva y quedarse con lo aprendido en positivo.
- Es crucial confiar en nuestra capacidad de adaptación personal, orientándola hacia la resiliencia y el futuro.
- Integrar en nuestra rutina todas aquellas experiencias novedosas que nos resulten beneficiosas y nos conecten con nuestros seres queridos.
- Aceptar que las cosas no siempre salen según lo planeado es el primer paso para reajustar las expectativas y no renunciar a disfrutar de la vida.
- Realizar actividades placenteras que estén a nuestro alcance nos ayudará a sobrellevar esta nueva normalidad o cualquier otra.
- Es necesario apoyarse en aquellas personas que deseamos que formen parte de nuestro presente y futuro, y comunicárselo adecuadamente.
- La imagen personal es la manera que tenemos de presentarnos al mundo y, por tanto, conviene cuidarla.
- Acudir a fuentes fiables de información y huir de la saturación y noticias falsas impiden la confusión.
- Integrar rutinas de higiene y prevención aprendidas durante estos meses de pandemia.
- Si las circunstancias personales desbordan nuestra capacidad de adaptación, es recomendable recurrir a profesionales para evitar complicaciones y un malestar mayor.