Filas de hasta dos kilómetros de automóviles a la espera de cargar gasolina y conductores que pasan noches enteras a bordo de sus vehículos para asegurar un turno en la gasolinera son los escenarios que se han vivido en algunos estados de México en los primeros días de 2019 debido a que el Gobierno Federal cerró al menos cuatro de los 13 oleoductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) con el objetivo de evitar que los ladrones de combustible sigan extrayendo gasolina de las tuberías estatales.
Ante tales circunstancias, agentes y usuarios saben que contar con un seguro de Automóviles ayudará a los asegurados en caso de que su vehículo se haya quedado sin gasolina, para lo cual, en primer lugar, se debe verificar si la póliza cubre esa eventualidad. Si así fuera, solo deberá seguir el protocolo, y tendrá el problema resuelto, a partir de opciones contenidas en esos servicios de asistencia.
En condiciones normales, al afectado se le enviaría una grúa lo más rápido posible para acercarlo a una gasolinera a fin de que sea surtido del combustible; o, una vez que solicite el servicio, el propio ajustador de la compañía de seguros se encarga de proporcionarle la gasolina necesaria para llegar a la estación de servicio más cercana.
Es importante que el asegurado revise su póliza para conocer las asistencias incluidas en ella. Algunas aseguradoras brindan otro tipo de apoyos viales que van más allá de la carga del combustible, como paso de corriente, cambio de llantas, grúa y envío de cerrajeros.
Conviene entonces conocer qué servicios adicionales contiene su seguro de Automóviles para sacarle el mayor beneficio a la cobertura, tanto si su contrato está vigente o si lo va a renovar o adquirirá uno.