En México, una proporción creciente de adultos mayores vive con dependencia, que en mayor o menor grado requiere asistencia y cuidados cotidianos, con frecuencia permanentes.
Este incremento en la dependencia obedece, entre otras razones, a que la esperanza de vida saludable se ha estancado, aumentado de manera alarmante el periodo en que los mexicanos viven con salud deteriorada, lo cual se traduce en multimorbilidad y fragilidad de las funciones motoras.
Este desalentador panorama se expone en el estudio Envejecimiento y dependencia: realidades y previsión para los próximos años, desarrollado por la Academia Nacional de Medicina, en el que se destaca que los cuidados de largo plazo que requiere la población dependiente en el país han sido históricamente transferidos a las redes de apoyo social, tanto familia- res como extrafamiliares.
Lo anterior, puntualiza la investigación, tiene ciertas repercusiones en términos económicos, ya que orilla a las personas dependientes y a sus familiares a enfrentar un gasto catastrófico en salud. Además, añade el documento, en materia social la coyuntura obliga al reacomodo de las redes de apoyo.
Además, el fenómeno ocasiona pérdida de oportunidades de vida (laborales, de socialización, afectivas, de estudio, de esparcimiento…) para los cuidadores, ya que su nivel de presión laboral aumenta, lo que, de manera desafortunada, provoca que el maltrato hacia el adulto mayor dependiente y la negligencia en la procuración de cuidados estén garantizados.
Sin embargo, el diagnóstico alerta que la capacidad de las redes de apoyo es finita y previsiblemente se reduci- rá en los próximos años, conforme se agote el bono demográfico; de ahí que se requiere una respuesta organizada de los servicios de salud y de asistencia lo más pronto posible.
A pesar de que la dependencia y la merma en la calidad de vida no son recientes, las consecuencias que se desprenden de esta situación ya resultan palpables en la sociedad, precisa la investigación de la Academia Nacional de Medicina, institución que advierte que hasta ahora ha sido poco visible esta problemática y ha pasado inadvertida en la agenda política pública de México.
Lamentablemente, añade el texto, no se disponía, hasta hace poco, de información sobre la situación nacional al respecto. El estudio divulgado permite, con las estadísticas que se han podido acumular, inferir que el problema de dependencia de los adultos mayores en México es de magnitud considerable; pronostica que aumentará en el futuro inmediato, y; por lo tanto, se exhorta al país a emprender acciones de atención y prevención a corto y largo plazos.