Tener un estilo de vida saludable en el que la alimentación libre de grasas, el control constante del peso y el ejercicio físico se conviertan en hábitos cotidianos influye categóricamente en la reducción del riesgo de padecer cáncer hasta en 50 por ciento, afirmó Ross Campbell, Life/Health Chief Underwriter de Gen Re en Reino Unido.
El ejecutivo de la reaseguradora señaló asimismo que, a pesar de que cada vez hay más personas que sufren de este padecimiento, las esperanzas de sobrevivir a su arremetida también han aumentado, ya que las formas de detectarlo a tiempo han mejorado y los tratamientos son cada vez más eficaces; sin embargo, alertó que los costos directos e indirectos para enfrentar esta anomalía siguen siendo muy significativos.
“Muchas personas están disminuyendo su adicción al tabaquismo y, con ello, se han alejado del aterrador cáncer. No obstante, observamos con preocupación que los factores que provocan el desarrollo de esta enfermedad se han modificado; en otras palabras, muchos de los casos de hoy en día son generados por una alarmante inactividad física y por la acumulación desproporcionada de grasa corporal”, explicó el directivo de Gen Re.
En la actualidad existe evidencia científica que confirma que variables como la dieta, la nutrición, la actividad física y el peso inciden definitivamente en la morbilidad y probabilidades de supervivencia de un ser humano ante la aparición del cáncer.
El ejercicio, dijo Ross Campbell, mejora la sensibilidad a la insulina y aumenta los mecanismos de reparación del RNA, con lo cual se disminuye definitivamente la carcinogénesis (conjunto de fenómenos que determinan la aparición y desarrollo de un cáncer).
Por si fuera poco, agregó que una alimentación muy baja en grasas que esté acompañada de una dieta rica en vitaminas y fibra es favorable y muy superior a la ingesta de alimentos que contienen un alto contenido de sodio, azúcar saturada y grasas hidrogenadas.
Y no sólo eso: especificó que está demostrado que el consumo excesivo de bebidas alcohólicas aumenta indudablemente el riesgo de padecer cáncer.