Interactuamos en un mundo en el que parece que los autos lujosos, las joyas, las residencias o cualquier otra extravagancia han dejado de ser artículos de lujo. Hoy ese lugar lo ocupan la atención, la pasión, el enfoque, el compromiso, el lograr que la mente esté en el aquí y el ahora. Son todos ellos “artículos” de gran valor, pero pocas personas se dan el espacio para adquirirlos y practicarlos.
Hoy, la gente se distrae de manera inmediata porque está obsesionada con la velocidad y urgida de obtener cosas inmediatas.
Para Daniel Habif, conferencista participante en el Foro El Asegurador para Agentes Querétaro 2018, el éxito en la vida y en cualquier profesión, incluida la de agente, consiste en plantearse más preguntas que respuestas; sin embargo, los seres humanos suelen empeñarse en obtener respuestas correctas formulando preguntas equivocadas.
De acuerdo con lo expresado por el expositor, cuando no hay atención, tampoco hay enfoque ni pasión; mucho menos compromiso. Y todo esto, es consecuencia de no estar dispuestos a regalarle a la mente el tiempo necesario para prepararse en una tarea básica: estar en el aquí y el ahora.
¿Por qué nos negamos a ello? Porque resulta muy caro. Tan caro como un artículo de lujo, lo que hace que perdamos de vista que, si le diéramos espacio a la mente para pensar las preguntas, éstas cambiarían; y, por consiguiente, también obtendríamos otras respuestas.
Cuando una persona vive ese proceso de meditación que es capaz de anclarlo en el aquí y el ahora, explicó Daniel Habif, consigue multiplicar sus posibilidades de solución, porque entra en una etapa crítica y reflexiva, en lugar de dejarse llevar por lo primero que se le ocurra. Es precisamente ese momento cuando la mente en realidad comienza a trabajar, recalcó.
Desde la perspectiva de Daniel Habif, las personas siempre están postergando su felicidad, en lugar de entrar en acción y plantearse qué hacer cada día para modificar esa condición. “Vivimos con la construcción mental de un final inmaculado, cuando deberíamos estar viviendo el proceso a plenitud”. Y agregó que el hecho de estar en el aquí y el ahora es una decisión personal y un compromiso. Algo muy parecido a una disciplina.
El conferencista invitó a los presentes a descubrir cuál es el valor de su vida para dejar “de otorgar descuentos o de negociar con hambre, conformándose con las migajas de la vida”.
“Aconsejo tener el hábito de generar espacios de soledad, porque la soledad no tiene la virtud de cambiarte pero sí de decirte quién eres, y eso es fundamental para definir el rumbo”.