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- En los equipos de alto rendimiento y en el mundo corporativo, el entusiasmo y el compromiso ya no son suficientes, aseguró Alejandro Molina
- El motivador personal advierte que bajo los nuevos estándares de servicio las empresas más exitosas del planeta solo buscan hacer sentir bien al cliente
Por: Marcos Medina
@MmedinaMarcos
LEÓN, Gto.- Con los años, la motivación se ha transformado. Los conceptos que en un pasado dieron resultado hoy podrían resultar obsoletos; por ello, un gran porcentaje de equipos multidisciplinarios y de alto rendimiento fracasan en los negocios y en las competencias.
Así comenzó su intervención Alejandro Molina, psicólogo, experto en desarrollo humano y motivador de la selección mexicana de futbol en el Mundial Alemania 2006, en el X Foro El Asegurador para Agentes de Seguros y Fianzas, que se llevó a cabo aquí, en el Poliforum León.
Con un público expectante, Molina dominó el escenario y ofreció una plática en la que brindó las claves para que cualquier persona pueda ser la mejor versión de sí misma. En tal sentido, afirmó que en la actualidad en los equipos de trabajo, tanto deportivos como corporativos, el entusiasmo y el compromiso resultan insuficientes para lograr el éxito.
“El mejor ejemplo de que el entusiasmo y el compromiso sirven de poco en la actualidad es el típico agente de seguros que tiene todas las ganas, pero no conoce adecuadamente las pólizas, ni las coberturas ni a sus clientes.
No se dejen llevar por los problemas, ya que no existe nada más triste que ver a un profesional del seguro o la fianza que deja de sentir emoción por su oficio: aumenten su energía, rétense, sigan sintiendo cosas y fíjense propósitos que alimenten su emocionalidad”, recomendó.
El secreto para vivir motivado y con actitud, dijo Molina, radica en generar hábitos de pensamiento abiertos a la posibilidad de éxito.
“Vivir y lograr ser la mejor versión de ti mismo significa que, pese a que trabajes 10 horas al día y recibas un centenar de quejas, actuarás siempre con la mejor actitud, disposición y organización. La relación del estado óptimo no depende de qué tantos problemas tengas, sino de cómo reaccionas y qué conducta asumes para poder solucionarlos”, añadió el experto motivador.
El especialista en desarrollo humano puntualizó que en la psicología moderna hablar de estrés es cosa del pasado. Afirmó que, cuando una persona lograr vivir en estado pleno, prioriza sus tareas, responde de manera eficaz, no teme tomar decisiones difíciles y reacciona con rapidez.
Alejandro Molina explicó que para vivir plenamente el ser humano debe desechar pensamientos tradicionales, como considerar que la vida es un maratón. “Quien vive de esa manera se quema. Desde la perspectiva de la psicología moderna, la vida es una serie de arrancones”.
Y añadió: “Prediquemos el pensamiento positivo. Deben dejar que el estado óptimo permee todo su cuerpo, su ser, sus células. En el fondo, no sirve que sean simplemente positivos. Se tiene que notar que afrontan la vida de forma positiva. Recuerden, no importa que tengan una junta, un cliente difícil, un correo electrónico indeseable o una queja, ya que todo eso lo podemos manejar siempre y cuando le demos proporción a lo que hacemos y a lo que nos pasa”.
Disciplina la mente
En opinión del expositor, los equipos de trabajo saludables tienden a ver los problemas como oportunidades, resultado que solo se logra disciplinando la mente.
El especialista en psicología advirtió que un error predominante en los ambientes corporativos de la actualidad es que los colaboradores aprenden a vivir con graves problemas de actitud; por ende, laboran con disfunciones psicológicas.
“Los equipos empresariales pueden cambiar mucho al operar bajo una mística de triunfo, de éxito. Obviamente que todos estos conceptos se aprenden y adquieren; sin embargo, no es imposible. Recuerden, la psicología moderna nos ayuda a condicionar nuestra mente de múltiples formas”, explicó.
La motivación en los espacios empresariales se ha tergiversado y ha perdido de vista la verdadera esencia del concepto. Al respecto, Molina recordó que el trabajo del líder dentro de la organización sigue siendo determinante, puesto que él es responsable de desarrollar con visión y vocación las mejores cualidades de sus colaboradores.
“Se vuelve perentorio que el líder empresarial afine, día tras día, su agilidad para detectar las inquietudes que muchas veces asedian a los empleados, como la apatía o el abandono. Los que están al frente de las organizaciones tienen que aprender a laborar en un verdadero estado fisiológico que permita el manejo de las emociones, todo ello con el fin de desarrollar la mejor versión de los colaboradores”, expresó.
Sin descuidar el servicio
En su intervención, el motivador personal advirtió que, según los nuevos estándares de servicio, las empresas más exitosas del planeta solo buscan hacer sentir bien al cliente.
Molina señaló asimismo que muchas de las empresas fracasan actualmente en su empeño de brindar un servicio diferenciado porque el grueso de sus colaboradores vive bajo un talante no malo, sino tóxico; es decir, en este tipo de empleados las cualidades intelectuales pasan a un segundo plano y son dominadas por el mal genio y la amargura, como consecuencia de las presiones corporativas.
Por lo antes expuesto, el experto en motivación deportiva recomendó a los asistentes al X Foro El Asegurador para Agentes de Seguros y Fianzas eliminar de sus actividades diarias aseveraciones tales como:
- • No se puede.
- • No procede.
- • No lo hago.
- • No me gusta.
En contraposición, exhortó al público a cambiar el chip y a convertirse en agentes de seguros y fianzas propositivos, coordinados ante un objetivo claro, emprendedores e innovadores.
Trabajar con vocación
Uno de los elementos indispensables para que una organización pueda lograr el éxito es que opere con una visión clara, según Molina. En este sentido, explicó que desarrollar esta cualidad permite conseguir metas operativas de corto plazo siempre y cuando se delineen estrategias, se tracen metas y se delimiten tareas.
“El seguimiento es muy importante. Hay que asegurarse de que las actividades por desarrollar se inscriban dentro de un plan que realmente otorgue dividendos corporativos, puesto que solo así los colaboradores se mantendrán con ritmo, deseo, apego y con una conexión imbatible”, refirió.
No menos importante, continuó Molina, es trabajar con vocación. Aseguró que el combustible más explosivo para tener éxito en cualquier profesión es hacer algo con deseo, con pasión.
“Aquel que descubre su verdadera vocación trabaja en lo que siempre soñó; por lo tanto, no se estresa y afronta cada reto con entrega y pasión. No olvidemos que la vocación se vuelve primordial en nuestra vida, ya que eso es lo que genera que todo lo que hagamos tenga sentido”, dijo con énfasis.
Al término de su exposición, Molina recordó que es responsabilidad de cada ser humano vivir bajo la mejor versión de sí mismo; por eso indicó que la motivación va más allá de verse en un espejo y afirmar que todo está bien.
“Dale sentido a tu vida. ¡Cuántas cosas maravillosas perdemos simplemente por ver todo desde una perspectiva tóxica. Deshazte del fracaso y vive bajo un enfoque de triunfo para que te mantengas en inercia positiva; o sea, siempre mejor!”, finalizó.