La disrupción tecnológica, el auge de los ciberataques y los efectos del cambio climático están redefiniendo las reglas del juego en los sectores bancario y asegurador. Ante estos desafíos, la adaptación y la innovación se han convertido en factores determinantes para la competitividad.
Así lo revela el Readiness Report Survey de Kyndryl, que indica que 44 por ciento de la infraestructura crítica de TI en México está por llegar al final de su vida útil, lo que representa un reto para la modernización del sector. Sin embargo, el país mantiene una ventaja en la adopción de inteligencia artificial, con un nivel de preparación del 31 por ciento, por encima del promedio global del 29 por ciento. Esto indica que México podría estar en una posición favorable para responder a las demandas tecnológicas de los próximos años.
Para encarar estos desafíos, Kyndryl, especialista en servicios de infraestructura de TI, destaca tres pilares fundamentales que marcarán la evolución de la banca y los seguros en 2025:
- Modernización tecnológica para garantizar el crecimiento: Las infraestructuras obsoletas limitan la operatividad de bancos y aseguradoras, con el 45 por ciento de los líderes bancarios y 68 por ciento de los aseguradores enfrentando restricciones debido a tecnología desactualizada. La migración hacia plataformas en la nube permite mejorar la eficiencia, reducir costos y optimizar la gestión de datos, lo que fortalece la estabilidad financiera y la capacidad de respuesta ante crisis económicas y climáticas.
- Inteligencia Artificial como motor de eficiencia: Tecnologías emergentes como Generative AI están revolucionando el sector al facilitar la detección de fraudes, la gestión de riesgos y la automatización de procesos clave, como la liquidación de siniestros. Además, el uso de plataformas low-code y no-code está permitiendo una mayor agilidad en la atención al cliente, optimizando tiempos de respuesta y aumentando la personalización de los servicios.
- Ciberseguridad como eje estratégico: La creciente ola de ciberataques y la complejidad de los marcos regulatorios exigen un enfoque proactivo en la protección de datos. La inteligencia artificial se está convirtiendo en una herramienta esencial para fortalecer la seguridad informática y garantizar el cumplimiento normativo.
Con la implementación de estas estrategias, el sector financiero podrá avanzar hacia un futuro más resiliente y competitivo, asegurando su sostenibilidad y liderazgo en un mercado en constante evolución.