Un 78 por ciento de las empresas mexicanas planea aumentar los salarios en 2025, según el Estudio de Remuneración 23-24 de Page Group. Esto responde a que el 93 por ciento de los colaboradores considera un aumento salarial significativo como clave para aceptar una nueva oferta laboral. Sin embargo, un 57 por ciento está insatisfecho con su salario y un 20 por ciento busca activamente un nuevo empleo, lo que genera presión para ajustar las remuneraciones.
Así lo informó en un comunicado Manuela Arango, directora de Marketing en Pluxee México, quien añadió que, dado el impacto financiero de los aumentos en efectivo, muchas organizaciones recurren a beneficios no salariales, como vales de restaurante, tarjetas de despensa o combustible, para mejorar la percepción de ingreso sin incrementar significativamente la nómina.
También destacó que otros factores que afectan la satisfacción laboral incluyen desalineación entre responsabilidades y salario (38 por ciento), falta de ajuste inflacionario (23 por ciento), remuneración poco competitiva (20 por ciento) y percepción de inequidad salarial (11 por ciento). Además, el mal clima laboral (49 por ciento), actividades no relacionadas con el puesto (47 por ciento) y liderazgo deficiente (46 por ciento) son causas importantes de insatisfacción.
En tiempos de restricción financiera, los beneficios deducibles y estrategias de compensación diversificadas se posicionan como alternativas clave para retener talento y reducir la rotación.