De forma natural, los seres humanos a través de nuestra historia y evolución hemos logrado satisfacer nuestras necesidades de forma cada vez más productiva; la automatización de procesos es una aplicación de la tecnología que nos puede llevar a ser más exitosos, pero para esto debemos saber la forma correcta de incorporarla a las prácticas cotidianas.
De modo habitual y de manera casi exclusiva; hemos ligado a la tecnología con la forma de hacernos más productivos. La teoría de la empresa y los negocios se ha enfocado en como realizar más con menos y esta tendencia, se entiende y origina en el hecho de que el criterio para poder competir y ganar es el precio.
La única manera de bajar el precio sin sacrificar utilidades es disminuyendo los costos. Aunque de primera instancia nos suene lógico y correcto; es recomendable analizar todas las implicaciones que esto conlleva, ya que cualquier estrategia de disminución de costos impacta de forma directa en la calidad del producto y servicio que reciben los clientes.
Y es aquí donde radica el peligro; donde podemos quedarnos solamente con los perjuicios de lo que pudo ser una gran oportunidad para generar grandes beneficios.
Debido a que los agentes de seguros son vendedores-comisionistas; las operaciones en las que primero han de enfocar sus esfuerzos de automatización tienen que ser las Ventas y la Cobranza. Al hacer esto deben de tener mucho cuidado y diferenciar aquellas tareas que son con relación a los clientes con respecto a las que son con la aseguradora.
En el caso concreto de un agente de seguros, el peligro radica en querer automatizar la relación con sus clientes; esto debido a que el enlace comercial entre el que compra una póliza y su agente de seguros se basa en la confianza y en la tranquilidad que esta certidumbre genera. La forma más fácil y rápida de perder a un cliente es cuando ya no tenemos su confianza.
Pero, entonces la pregunta es: ¿cuál es la gran oportunidad de la automatización para un agente de seguros? La automatización de las actividades que sean repetitivas y aburridas con respecto a las aseguradoras; y en gran medida esto es lo que se obtiene de los portales o sitios web de estas.
Sin hacer mucha reflexión; es más que claro que la relación con el cliente nunca debería de ser aburrida y repetitiva; ya que por definición cada uno es diferente. Y por supuesto que esto no significa que no podamos beneficiarnos de la tecnología en la relación con los clientes, lo que conlleva es que debemos de utilizar tecnologías que nos acerquen más con nuestros clientes, que faciliten su interacción con el agente de seguros.
En un futuro artículo expondré una tecnología masiva y popular para facilitar y mejorar la relación con los clientes y al mismo tiempo hacer más productivas las operaciones de los agentes de seguros.