“Tomo riesgos y a veces los pacientes mueren, pero no tomar riesgos hace que aún más pacientes mueran.”Gregory House, Dr. House M.D. Mi querido lector, hoy me dispongo a reflexionar sobre un interesante concepto que ha llamado mi atención y que sería interesante ver extrapolado de la banca a la industria aseguradora.Me refiero a “Multired”.Como es razonablemente conocido, en nuestro país, las operaciones y cuentas bancarias se concentran fuertemente en unas pocas instituciones. Son cuatro, quizá cinco los bancos que dominan el firmamento de los servicios financieros.Algunos de ellos tienen grandes y extensas redes de sucursales, a todo lo largo y ancho del país.En su momento, el tamaño de la red era sinónimo de cobertura, en épocas donde las operaciones se realizaban casi en su totalidad en sucursales.En el presente, esa práctica se ha modificado sensiblemente con el desarrollo y crecimiento de la llamada banca electrónica, con todos los portales y servicios basados en internet y más recientemente con las aplicaciones o apps, usando el anglicismo respectivo.No obstante, eso tiene una excepción: El manejo de efectivo.Salvo un cómodo y muy apreciado servicio que brindaba IXE Banco para llevar efectivo a domicilio a través de un mensajero, beneficio que desapareció cuando fue absorbido por el Grupo Financiero Banorte; si uno desea obtener efectivo, debe acceder a un Cajero Automático o ATM como se denomina a estos centros de servicio físico.Ciertamente, existe una prestación en las tiendas de autoservicio para retirar hasta 2,000 o 2,500 pesos. Desconozco si sea nacional, supongo que sí. Pero, si uno requiere un importe mayor a ese y hasta 7, 8 o 9 mil pesos (según el banco) no hay más alternativa que, trasladarse a un cajero. Desde luego, la sucursal también puede entregar efectivo y sin límite, pero en un horario más reducido. Los cajeros básicamente operan 7 x 24, los 365 días del año.Si bien, los cajeros no sólo se ubican en las sucursales bancarias, ciertamente una gran parte de ellos sí se localizan en éstas, así que la red de cajeros de un banco es casi proporcional a la red de sucursales.Como último elemento del contexto señalaré que, durante varios años, los bancos han mantenido redes exclusivas, es decir, los cajeros de un banco o ubicados en sus sucursales, sólo son útiles para esa institución. Si mi memoria me es fiel, recuerdo algunos convenios entre bancos, pero no una red amplia, multibancos.De este modo, para alguno de los bancos “no tan grandes”, el reto para competir en esa variable de servicio tan relevante se había convertido en un problema análogo, casi idéntico al del tamaño de la institución.El tamaño de un banco era proporcional al de su red y, por lo tanto, quitando a los gigantes, los bancos medianos o regionales estaban topados a su propia dimensión. Lo grave es que eso representaba un círculo vicioso. Crecer el tamaño y la cartera estaba limitado por la posibilidad de invertir en el crecimiento de la infraestructura física de la red.Y es aquí donde aparece el invitado especial: La maravilla de la innovación.¿Cómo alcanzar una dimensión importante en la red del banco, pero sin realizar una inversión igualmente significativa en infraestructura?No conozco la secuencia ni la lógica bajo la cual se desarrolló la iniciativa, pero me puedo imaginar algunos puntos de reflexión que enuncio a continuación en forma de preguntas:¿Cuántos bancos comparten esta problemática?¿Qué sinergia puede crearse si algunos de esos bancos suman sus estructuras y se fortalecen mutuamente?¿Qué ganan y qué pierden en esa ecuación de colaboración?No me cabe duda cuál fue la respuesta a estas interrogantes, porque hoy en día, se ha creado Multired, una red virtual que se constituye por lo que antes eran las redes independientes de HSBC, Scotiabank, BanBajio, Inbursa, BanRegio y Mifel.En mi perspectiva, hay una avalancha de lecciones para el sector asegurador. No es el primer ejercicio similar que se realiza en el sector bancario. Podríamos hablar de Prosa, la empresa de procesamiento de pagos electrónicos que brinda sus servicios a un buen grupo de bancos.Imaginemos cuántas actividades y operaciones en el sector asegurador podrían verse beneficiadas por una sinergia como ésta, pero especialmente, cuántos servicios que reciben los asegurados y beneficiarios del sector podrían mejorarse y es que creo que es esa la reflexión clave. Si lo que ponemos al centro es al cliente, la respuesta será prolífica. Si son egos y vanidades las que limitan la creatividad, será difícil encontrar caminos de sinergia.Me parece que deberíamos analizar en qué nos centramos y cuestionar si no estamos dejando pasar posibilidades… para todos, clientes, intermediarios y aseguradores.