La clave para dar un salto cuántico hacia la consolidación de un sistema de salud eficiente, ágil y bien administrado en el que se tomen decisiones que transformen el panorama (hoy deficitario en muchos aspectos) estriba en saber cómo captar, interpretar y organizar información de todo lo que sucede en el ecosistema de salud. Para lograrlo, está el recurso de la inteligencia artificial (IA), que puede cambiar esta situación de manera radical.
Así lo señalaron Alexandro Arias, socio líder de Ciencias de la Vida y Cuidado de la Salud; y Eduardo Esteva, líder del área de Seguros y Servicios Actuariales de Assurance en Latinoamérica, ambos de Deloitte, al hablar acerca de lo que se puede lograr con la inteligencia artificial (IA) en los sistemas de salud, con base en un estudio que estos especialistas elaboraron.
Desafortunadamente, agregaron los expertos, hoy tenemos un sistema desorganizado y carente de información que fluya con transparencia y oportunidad, lo que constituye una situación que dificulta una toma de decisiones que mejore los servicios de salud en México.
Desde el punto de vista de Arias y Esteva, si la información estuviera disponible de manera pública, bien organizada y clara acerca de, por ejemplo, los tipos de enfermedades, procedimientos hospitalarios, así como lo que sucede en los consultorios y en las aseguradoras, sería muy fácil detectar enfermedades, tener un diagnóstico para tomar decisiones informadas y generar una infraestructura y servicio adecuados.
Los representantes de Deloitte insistieron en la generación de esquemas de información, porque es por medio de ésta como se pueden tomar decisiones más claras y precisas respecto a cómo administrar los recursos organizándose mediante la inteligencia artificial.
Sin información clara, señalaron los ejecutivos de Deloitte, se vuelve muy complicado mejorar la trazabilidad, sobre todo en referencia a lo que ocurre en el ecosistema de la salud, dado que, por ejemplo, cada región de América Latina presenta problemas particulares; aunque, por otro lado, todas las áreas comparten el hecho de que no cuentan con información suficiente ligada a lo que sucede en la cadena de valor.
Además de esto, los especialistas destacaron que muchos procesos dentro del ecosistema de salud aún son manuales, muy llenos de procedimientos lentos, lo que hace que el problema sea aún mayor en materia de infraestructura en general y administración de recursos. Por ejemplo, no se sabe a ciencia cierta en qué zonas hay enfermedades crónicas y catastróficas, además de que existe una cultura de previsión muy escasa entre la sociedad.
Frente a este panorama, lo que se requiere es organizar la información con el apoyo de la IA para tener muy presente y a la mano lo que ocurre diariamente en hospitales, centros de salud, clínicas centrales y clínicas periféricas y así poder identificar las mejores prácticas o nichos de oportunidad que permitan aumentar la calidad de vida y tratamientos de los pacientes, apuntaron Arias y Esteva.
“Imaginemos lo que sucedería con un blockchain que contenga información relacionada con la salud: por las características de este recurso tecnológico, se haría más eficiente el servicio y la atención de la salud, porque se tendría en un mismo sitio todo lo que ocurre con el hospital, la aseguradora, el médico, y hasta con el pago; en síntesis, sería una línea de acceso directa y prácticamente inmediata a todo aquello que sucede alrededor del paciente”, explicaron finalmente los expertos.