ENSENADA, B. C.- Durante los últimos 30 años, el mercado de reaseguro se caracterizó por mantenerse blando, es decir, de condición estable y sin sobresaltos en cuanto a precios. Sin embargo, la reciente escalada de siniestros naturales de gran magnitud ocasionó que dicho mercado se endureciera, afectando a la manera en la que se suscriben los riesgos y al procedimiento para obtener más capacidad debido a que los capitales dejaron de fluir como lo venían haciendo.
Esto señaló Salvador de María, director de Broking Daños en AON Risk, al hablar acerca de Tendencias mundiales del seguro y reaseguro durante el Congreso Nacional de la Asociación Mexicana de Agentes de Seguros y Fianzas, A. C. (Amasfac), efectuado en Ensenada, Baja California.
El especialista resaltó que, como consecuencia del enrarecido escenario, el agente de seguros se enfrenta hoy al reto de explicarle al cliente por qué incrementó el costo de su cobertura a pesar de que éste no haya presentado ninguna reclamación durante la vigencia de su póliza.
La siniestralidad obligó a los reaseguradores a fijar una postura y definir a partir de qué monto están dispuestos a asumir los riesgos, así como a establecer condiciones relacionadas con pago de siniestros, todo lo cual ha provocado que las aseguradoras vean sensiblemente limitadas sus capacidades de suscripción, señaló De María.
El directivo de AON Risk indicó que la serie de factores de mercado mencionados ocasionó que las compañías de seguros incrementaran costos de primas frente a sus clientes y revisaran las condiciones de suscripción.
Desde la perspectiva de De María, ahora se observa que la tendencia es hacer una suscripción mucho más técnica que, según predice, forzará a las compañías a imponer tasas de riesgo y deducibles más elevados.
No hay que olvidar, agregó el directivo de AON Risk, que las repercusiones de la pandemia hicieron mella en prácticamente todos los sectores y que hoy el mundo tiene muy claro que la dependencia del suministro de materias primas dejó de ser un tema local para convertirse en uno mundial.
“Lo que sucede en cualquier lugar del planeta tiene repercusiones directas o indirectas en el polo contrario del orbe, y esto desafía todos los conocimientos y experiencia de los agentes para ofrecer a los clientes un asesoramiento de riesgos claro y contundente”, expresó el colaborador de AON Risk.
De María dijo que el segmento de pequeños riesgos, como los clientes chicos y medianos, está logrando cubrir el asesoramiento en riesgos de manera automatizada por medio de las insurtech. Sin embargo, añadió, en el caso de los negocios de gran magnitud y complejidad, el asesoramiento y experiencia de los agentes sigue siendo un factor determinante.
Según el directivo de AON Risk, la regla del juego para este año, en el afán de contrarrestar los embates del mercado, se llama coaseguro en suscripción; aunque reconoció que el desafío radica en la destreza en la asesoría para implementarlo de la mejor manera posible.
A manera de ejemplo, De María indicó que será necesario que el agente ayude al asegurado a explorar diversos mecanismos de transferencia de riesgos, como coberturas paramétricas, financieras, entre otras, que coadyuven a equilibrar el costo total de los riesgos.
Finalmente, De María instó a los agentes y a las compañías a manejar con cautela los riesgos catastróficos y a incentivar aún más la capacitación y actualización de todas aquellas herramientas que puedan servir para transferir el riesgo y, sobre todo, para elevar el nivel de entendimiento y conservación de la cartera.
“Solo subiendo el nivel de conversación con el cliente, de manera que éste tenga una idea muy clara de lo que está sucediendo en el mercado, será posible tener argumentos para explicar la variación de precios y las alternativas que existen para transferir los riesgos en las mejores condiciones”, concluyó.