En fechas recientes he tenido el gusto de disertar en la ciudad de Aguascalientes, y a invitación de la sección local de la Amasfac, que celebró su 20 aniversario, pude compartir una visión de los 40 años que he vivido en el sector asegurador y afianzador, con una introducción sobre mi experiencia de vida, que también puede resultar para algunos interesante en la medida en que, habiendo vivido por el doble de tiempo de la sección local, pude conocer a muchos de sus fundadores, de sus personajes y de los celebrados por ya no estar entre nosotros.
Por cierto, fue un deleite que la sección reconociera a don Adolfo Torres Escalante por su trayectoria en el ámbito asegurador y sobre todo por los años y la sapiencia aportada a sus colegas en su ciudad.
Todo el evento fue cuidado en detalle por el comité organizador y liderado por su presidenta, Xóchitl Padilla. El programa y cena de gala en un solo día hicieron el deleite de todos los más de 250 asistentes que de forma regional se dieron cita en el lugar.
Respecto a mi ponencia, puedo afirmar que significó un verdadero reto el poner en contexto los elementos de las mejores prácticas que por naturaleza respondieron a las circunstancias de cada época, por lo que tomé la decisión de hacer cuatro reflexiones en tres tiempos, es decir, analizar el pasado, presente y futuro del tiempo que me ha tocado vivir, y mediante cuatro reflexiones de cada tiempo aportar de manera general los elementos para rememorar, reflexionar y atisbar el futuro en nuestra actividad.
Es un gusto mencionar que se agradeció y notó la presencia en el evento de nuestro amigo Enrique Miranda, editor de este medio, durante todo el evento.
El pasado
Por medio de la reflexión de cuatro aspectos:
- – La inflación que vivíamos en la década de los años ochenta, que nos llevó a una debacle en los seguros de Vida ligados a inversiones a tasas proyectadas a más del 180 por ciento anual.
- – Estar en un mercado entonces de 35 empresas de seguros y alrededor de 10,000 agentes de seguros, viviendo un entorno de baja competencia y competitividad.
- – El agente considerado como solo un vendedor, pero eso sí, siendo en aquel entonces el único medio comercial para la venta de seguros.
- – Una visión de corto plazo en lo empresarial, lo gubernamental y un entorno asistencialista que será útil no repetir.
Las mejores prácticas encontradas en ese pasado fueron:
- – El paulatino pero poderoso cambio y evolución de la figura del agente como empresario.
- – El desarrollo y acceso a mucho mejor capacitación, de nivel internacional y con acceso a bancos de información que la tecnología nos ha provisto.
- – La visión de invertir en su propio negocio y delegar tareas forjando empleos, que a la fecha se cuentan por miles, derivados de una visión empresarial de los agentes.
- – Conocer y compartir las etapas de un agente de seguros que en su incubación, aceleración y trascendencia podrá observar diversos aspectos y aristas de su formación y relación con su vida personal y familiar.
El presente
Por medio de la reflexión de cuatro aspectos:
- – El efecto que la tecnología ha dejado en nuestra actividad, y sobre todo lo vivido a raíz de la pandemia, que nos abrió los ojos al teletrabajo y que precipitó muchos procesos hasta antes solo imaginarios.
- – La innegable presencia de las redes sociales en nuestra vida y comunidad para darnos a conocer y precipitar el contacto y por lo tanto las ventas.
- – Tener cuidado con la nueva oleada de inflación, combinada con productos enfocados en la inversión y con proyección de tasas que pueden llegar a ser irreales.
- – La saturación que hoy tenemos de cursos debido a los medios electrónicos y el ambiente de uso del tiempo que nos dejaron los primeros meses de la pandemia.
Las mejores prácticas para vivir el presente son:
- – Tomar la decisión definitiva de estar presente en las redes sociales pero de manera estratégica, organizada y, sobre todo…
- – Elegir si los protagonistas de los videos, imágenes y todo lo que publiquemos debemos ser nosotros o bien delegar esta tarea a las nuevas generaciones o colaboradores enfocados en ello, ya que, si bien es cierto que todos los nuevos exponentes les dirán que se atreven a hacerlo, e incluso en eventos como éste los invitarán a hacer ejercicios al respecto, siempre será nuestra facultad decidir en qué nos metemos y en qué no, pero eso no implica estar “fuera de la jugada”.
- – Sistematizar tu organización y certificarte será siempre una herramienta fundamental para enfrentar estos nuevos tiempos y sobre todo para asegurar la trascendencia de nuestra empresa. No olvidemos que la finalidad de ser empresa es que ésta trabaje sin nosotros.
- – Por último, el factor de elegir con cuidado nuestro plan de capacitación anual, que nos protege de la saturación de temas, y se propuso un listado de temas sugeridos para los agentes consolidados centrados en temas de innovación, herramientas administrativas, consolidación financiera, habilidades sociales y modelo de negocios para fomentar la generación de ingresos pasivos aun dentro de nuestra propia firma.
El futuro
Por medio de la reflexión de cuatro aspectos que considero que serán los temas vitales de aquí al 2030:
- – La prevención y el fomento de esta cultura entre todos los asegurados, prospectos y sociedad en general, que considero que será el “océano azul” de los agentes en el futuro cercano.
- – La formación de intraemprendedores en el interior de nuestras organizaciones y cómo esta cultura nos ayudará a la mejor retención de agentes y de empleados.
- – Desarrollo de modelos innovadores basados en el aumento, medición y metas con base en el número de asegurados, y no de primas vendidas.
- – La generación de empresas de triple efecto benéfico (financiero, social y ambiental).
Las mejores prácticas propuestas para construir el futuro son:
- – Construir dentro de los despachos de los agentes y promotorías el departamento o área de prevención con una meta muy simple: hacer las citas de atención preventiva que varias organizaciones ya están implementando para las consultas preventivas, tanto médicas, dentales, prevención en seguro de Autos y muchos otros ramos. La prevención será la llave del futuro.
- – Hacer evolucionar las prácticas de contratación, retribución y consolidación de la carrera de nuestros empleados, y sobre todo de aquellos que en las promotorías están relacionados con la atracción de agentes emprendedores.
- – Modelos de negocios (como ya había mencionado en el punto de las reflexiones) basados y medidos en número de asegurados, y no de primas generadas, y no porque estas últimas no sean importantes, sino que nos separan en ocasiones del objetivo principal de generar un mayor número de asegurados en México.
- – Generar un mayor interés en empresas tipo B (certificación B) de triple efecto y en iniciativas insurtech, de finanzas éticas y todas las nuevas modalidades que cuidan el ambiente y que apasionan a las nuevas generaciones.
Todo lo anterior lo vivimos en un ambiente de camaradería, música, festejo y el regocijo de reencontrarnos luego de muchos años de no vernos.
No cabe duda de que estos eventos presenciales nos devuelven parte importante de nuestra condición humana.