En un momento de cambios sin precedentes como el actual, en el que muchas de las industrias se enfrentan al reto de reconstruir su infraestructura operativa y desarrollar nuevas capacidades para enfrentar el indescifrable futuro, el análisis de datos debe establecerse como la nueva norma del sector salud, ya que es un recurso que impulsará a las instituciones y miembros de toda su extensa cadena de valor a tomar decisiones informadas y brindar un servicio optimizado, afirma EY.
La aseveración de la consultora originaria de Reino Unido se desprende de su estudio titulado Aprovechando el poder de datos: ¿puede la realidad ponerse al día con ambición?, en el que se advierte que las instituciones que brindan servicios sanitarios tendrán que obligatoriamente convertirse en organizaciones cada vez más ágiles y creativas. Se apunta asimismo que luego de la COVID-19, el sector salud, tanto público como privado, debe esforzarse por brindar una experiencia asistencial mucho más integral, pese a que contará con menos recursos financieros.
El análisis distribuido apunta que si bien existe un reconocimiento generalizado de que el sector salud está rezagado en términos de transformación tecnológica en comparación a otras industrias, la pandemia desatadas por el virus SARS-CoV-2 sacó a la luz que este segmento también avanza en su incursión al mundo digital, ya que abrazar el análisis de grandes volúmenes de datos se convirtió el núcleo de su operación, todo ello con el objetivo de dar respuesta a las exigentes demandas operativas que enfrentó, a causa de la cepa vírica.
Por necesidad, continúa EY, las organizaciones de esta industria han dado un salto significativo, en lo que se refiere al análisis y uso de los datos para la prestación de servicios. En tal sentido, amplía, existen ejemplos palpables que demuestran que la digitalización ya rinde frutos en dicho segmento, como es el caso de los pacientes con cáncer, quienes en diversas partes del orbe ya están autorizados a informar sus síntomas a los facultativos de forma estructurada y validada, lo se traduce en una atención personalizada y a su vez permite cultivar relaciones mucho más empáticas con los médicos tratantes.
“Este es solo uno de los ejemplos en cuanto a los beneficios que las instituciones de salud están obteniendo al aprovechar el poder de los datos y la analítica. En resumidas cuentas, el valor que estas soluciones aportan a la población es inconmensurable”, anota el análisis.
De arriba hacia abajo
En otro punto del diagnóstico, EY subraya que la cultura organizacional puede convertirse en un facilitador o inhibidor que lo que respecta al viraje de una institución de salud hacia una estrategia impulsada por los datos. Al respecto, alerta que la implementación de esta metodología basada en el análisis de la información debe ser impulsada desde la alta dirección para que sea eficaz.
“Las organizaciones en etapas tempranas deberán comenzar por desarrollar la infraestructura y los recursos basados en tecnologías de información, de modo que recopilen datos limpios, consistentes y fiables, maniobra que les permitirá ofrecer un servicio evolucionado”, recomienda el estudio.
De acuerdo con EY, el secreto para que una institución sanitaria pueda mejorar su operación apoyándose en los datos estriba en contar con una hoja de ruta en la que se delimite claramente los problemas que deseen solucionarse. De este modo, añade, crearán nuevos valores agregados, a causa de la digitalización y la prestación de servicios virtuales.
Seguirán bajo presión
El estudio difundido por la firma estima que el sector sanitario deberá prepararse para enfrentar una mayor demanda de los servicios otorgados, debido al efecto a largo plazo que tendrá la COVID-19 sobre la salud en general y la vulnerabilidad de las personas. Por consiguiente, insiste, los datos y la analítica avanzada ofrece una oportunidad insuperable para que los miembros del ecosistema médico mejoren su nivel servicio e índices de rentabilidad.
Considerando lo anterior, EY apunta que en el seno del sector salud debe adoptarse una estrategia integral entre todos los eslabones que lo componen. Así, amplía, se acelerará el desarrollo y adopción de métodos operativos apropiados, accesibles, asequibles, escalables y sostenibles, planteamiento que permitirá a la sociedad responder ante futuras epidemias y pandemias, sin perder de vista que, cierra, es una medida que generará los cimientos necesarios para desarrollar la infraestructura que catapultará a los países a utilizar datos sanitarios que a todas luces promuevan los hábitos saludables y el bienestar.