La reducción de gases de efecto invernadero, el consumo de agua y las acciones para garantizar el bienestar de la fuerza laboral, así como el de las comunidades donde operan las compañías son una demostración contundente de que los criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG) son actualmente decisivos en el desempeño operativo de cualquier organización. Por esa razón, las empresas que subestimen la gestión de dichos parámetros irremediablemente sufrirán una notable pérdida de mercado en los próximos años.
Este pronóstico corresponde a KPMG, consultora especializada en auditoría, impuestos y asesoría, que reveló dichos hallazgos en un estudio titulado Desarrollo sostenible en México: evolución de la gestión ASG y su impacto en los negocios, en el que se puntualiza que tan solo 22 por ciento de las empresas que opera en nuestro país reconoce que invertirá más de 10 por ciento de sus ingresos en proyectos ambientales, sociales o de gobierno corporativo durante los próximos tres años.
La encuesta divulgada por la firma, que consultó la opinión de 249 directivos empresariales, apunta que 55 por ciento de la alta dirección acepta que los criterios ASG son útiles para anticiparse a riesgos y delimitar tendencias de mercado. Sin embargo, 60 por ciento de los directivos consultados admite que la organización que representa no cuenta con procesos formales que les permitan aumentar sus planes de sustentabilidad.
Juan Carlos Reséndiz, Socio Líder de Asesoría en Gobierno Corporativo, Riesgo y Sostenibilidad de KPMG en México, sostuvo que los temas asociados a los criterios ASG están lejos de ser una novedad para las organizaciones en México. En tal sentido, apuntó que los eventos relacionados con el cambio climático, la pobreza, el aumento de la desigualdad y las cambiantes condiciones sanitarias ponen de manifiesto que tanto gobiernos como empresas deben implementar programas que ayuden a mitigar este amplio espectro de riesgos sociales y ambientales.
Reséndiz declaró, basándose en los datos de la investigación que desarrolló la consultora que representa, que los criterios ASG vienen evolucionando considerablemente en países como México. Especificó que 26 por ciento de las empresas consultadas en este país considera que su nivel de madurez para desarrollar dichos parámetros es maduro.
Reactivas, en lugar de proactivas
El análisis difundido por KPMG refiere que los temas ASG no son exclusivos de las grandes corporaciones; de modo que, añade, es crucial que las empresas de todos los tamaños tomen en cuenta los rubros de su negocio que afectan dichas aristas. Así, amplía, lograrán adelantarse a riesgos potenciales y gracias a su adecuada administración conseguirán nuevas oportunidades de negocio.
A pesar de que 40 por ciento de las empresas en México cataloga los criterios ASG como relevantes, cerca de 39 por ciento de las organizaciones que opera en este país afirma que en lugar de ser proactivas en la ejecución de estrategias que consideren dichos factores, son mayormente reactivas.
Por lo anterior, el Socio Líder de Asesoría en Gobierno Corporativo, Riesgo y Sostenibilidad de KPMG en México sostuvo que los criterios ASG no son una simple moda. De hecho, estimó, la reputación de las empresas y de las marcas puede verse negativamente afectada si sus propósitos comerciales no convergen con el objetivo de generar valor a largo plazo para sus grupos de interés.
Casi al término de su intervención, Reséndiz destacó que para los consumidores, la inclusión y diversidad son vectores que determinan sus decisiones de compra. Por ese motivo, cerró, “abordar erróneamente los criterios ASG puede incidir en una mala percepción de la sociedad en cuanto a cómo las organizaciones gestionan dichos ámbitos, lo que ocasionará una disminución en la generación de flujo y redundará en un deterioro de la marca”.