La era pospandemia redefinirá por completo al consumidor de la industria de la salud. La persona que esperaba pasivamente el tratamiento ante alguna afección quedará en el pasado ante una transformación que priorizará la democratización de los cuidados y las elecciones activas de un consumidor que adquiere una nueva conciencia médica.
De acuerdo con una investigación del Customer Lab de Allianz Partners, esto se debe a que los sistemas de salud pública están bajo creciente presión y escrutinio por parte de la sociedad, ante lo cual, los actores privados han sabido tomar ventaja ampliando el mercado mediante la tecnología y programas de soluciones mucho más integrales.
La misma Organización Mundial de la Salud (OMS), define actualmente a la salud como “un estado de completo bienestar físico, mental y social y no simplemente la ausencia de enfermedad o enfermedad”.
Allianz detalla, a través del citado informe, titulado Comportamientos de salud y bienestar energizados por la pandemia, que la sanidad digital ya es una realidad, pues tras el confinamiento que impuso la covid se aceleró el uso de telemedicina, que es una puerta de entrada virtual a la atención médica.
El interés, elabora el reporte de la financiera, es multigeneracional. A través de una encuesta a 21,000 consumidores en México, Tailandia, Singapur, Japón, Suiza, Austria, Portugal, Eslovaquia, Rumania, Grecia y Turquía que tuvo el fin de conocer comportamientos emergentes tras la pandemia, Allianz revela que:
25 % de las familias consultadas que tienen entre 26 y 40 años ha recurrido a una teleconsulta.
12 % de los estudiantes pertenecientes a la generación Z ha utilizado servicios de terapias virtuales.
39 % de todas las generaciones considera que este tipo de atención será permanente y recurrente.
Una herramienta indispensable de esta nueva realidad, afirma el estudio, son los wearables y las aplicaciones que permiten el control y seguimiento de métricas personales de salud.
“Las herramientas de seguimiento del ejercicio y los dispositivos portátiles son cada vez más accesibles, permitiendo a los consumidores profesionalizar sus actividades físicas”, cita el reporte.
Esto se desprende de la exigencia de los consumidores por una atención que no solo sea accesible, confiable y asequible, sino que se adapte a sus necesidades personales, y esto, precisa Allianz Partners, se entrega principalmente a través de actores privados.
Finalmente, el reporte destaca que las actividades físicas y el control de la frecuencia cardíaca siguen siendo las principales funciones utilizadas sin importar la generación, aunque las necesidades de diagnóstico aumentan y los consumidores esperan que pronto existan más funciones disponibles para medir la salud a través del uso de dispositivos inteligentes.