La capacidad financiera es crucial para garantizar una jubilación sin sobresaltos económicos, ya que permite mantener la autonomía como personas, la posibilidad de seguir aportando a la sociedad, y de vivir, una vez la etapa laboral reglada concluye, en las condiciones deseadas.
De acuerdo con las firmas de investigación Novaster y BeWay, hoy en día la capacidad financiera toma gran relevancia debido al incremento constante de la longevidad.
“La capacidad financiera de los mayores y por lo tanto su salud financiera es el resultado de las decisiones que hayan tomado a lo largo de su vida laboral activa con respecto a la planificación de esta última etapa”, explican en un comunicado.
Novaster y BeWay mencionan también otras dos capacidades que determinan la calidad de vida de las personas longevas: la física y la cognitiva.
“Dichas capacidades buscan mejorar la gestión de las finanzas de los mayores. Con ellas, se podría cambiar la percepción que las personas tienen de la propia gestión de sus finanzas y empoderarlas para que mejoren dicha gestión de cara a su jubilación”, aseguran las empresas de investigación.
En tal sentido, Novaster y BeWay señalan que las personas deben realizarse un análisis de personalidad financiero. Agregan que con dicho examen evitarán endeudamientos o dificultades a la hora de afrontar gastos e imprevistos en la jubilación.
“El test se puede basar en seis pilares de la salud financiera: administración diaria, emergencias sin efecto financiero, metas a corto y mediano plazo, flexibilidad, metas a futuro y deuda inteligente”, ejemplifica la información.
Finalmente, indican que cada persona tiene diferentes motivaciones y problemas, por lo cual, conocer el diagnóstico es el primer paso para encaminarse hacia unos hábitos saludables de vida financiera.