Vivir más, cotizar menos años, ganar menos y no tener las mismas posibilidades de crecimiento laboral figuran como algunos de los diversos factores que hacen que las pensiones contributivas sean menores para las mujeres según un estudio elaborado por la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro (Amafore).
De acuerdo con la fuente, el desafío de lograr mejores retribuciones para el sexo femenino depende de lograr que las pensiones contributivas guarden un equilibrio tanto para los hombres como para las mujeres, factor que no se cumple debido a que la brecha salarial tiende a ser menor que la brecha de pensiones, y además porque en algunos países las mujeres se jubilan antes.
Para la Amafore, algunos aspectos que influyen sobre la brecha de remuneración es que las mujeres dedican 72 por ciento más tiempo para trabajar en empleos no remunerados, en particular en el cuidado de los hijos y adultos mayores, así como en las tareas del hogar.
Estimaciones del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) consideran que si el trabajo doméstico no remunerado se sumará al Producto Interno Bruto (PIB), ocasionaría que el resultado del PIB se elevara 27.6 por ciento más de lo normal. Esto es una clara muestra de que el trabajo que se realiza en casa es fundamental para el desarrollo del trabajo remunerado y, por lo tanto, debería ser considerado como tal.
Ante este panorama, la Amafore propone las siguientes medidas para reducir la brecha:
1. Igualar las edades de jubilación para los hombres y mujeres. Alternativa políticamente viable: gradualidad e incentivos para posponer la jubilación en forma voluntaria.
2. Revisar la legislación laboral, educativa y de Seguridad Social en busca de sesgos de género.
3. Implementar sistemas nacionales de cuidados, de libre acceso para padres y madres de forma igualitaria.
4. Transparencia salarial al interior de las empresas. Mismo cargo, mismas responsabilidades y misma remuneración.
5. Otorgar licencia de maternidad y de paternidad obligatoria para ambos, escalonada y de duración equivalente.
6. Establecer incentivos para el retorno al mercado laboral formal a quienes salgan temporalmente por cuidados a familiares.
Asimismo, la Amafore propone atender las deficiencias culturales en cuanto al reparto equitativo de trabajo doméstico, cuidados infantiles y de personas con necesidades especiales y carga mental. En caso de divorcio, establecer condiciones para la custodia y cuidados compartidos, establecer políticas laborales de igualdad y de no discriminación; flexibilidad y permisos laborales sin importar género y fomentar el sistema educativo para el involucramiento de los padres.
Finalmente, el organismo administrador de las cuentas plantea las siguientes ideas adicionales con relación a corregir las deficiencias de la brecha de desigualdad laboral:
1. Establecer esquemas de ahorro adicional para quienes tengan menos semanas de cotización que el promedio de un momento determinado sin importar el género.
2. Implementar un esquema de ahorro por consumo, en particular para las personas que se encuentran fuera de la fuerza laboral por un acuerdo familiar de cuidados.
3. Compensación familiar. Si uno de los miembros de la pareja reduce su jornada laboral o incluso decide salir de un empleo remunerado por cuidados, entonces la otra parte puede comprometerse a compensarle, también haciéndose cargo de aportar para su jubilación deducibilidad de ahorro para el retiro de aportaciones a la cuenta de la pared.