Las aseguradoras deben modificar sus esquemas de póliza ante el síndrome de covid prolongado, toda vez que estudios recientes, metodológicamente sólidos, están demostrando que las estimaciones originales que se tenían sobre las afecciones que esta enfermedad tendría sobre la población varían significativamente según la cepa y el número de dosis de vacunas recibidas.
De acuerdo con el artículo Los datos de calidad están mejorando la compresión del covid prolongado, publicado por Gen Re, estas variables apenas están permitiendo comprender mejor “los mecanismos subyacentes y la posibilidad de tratamientos personalizados basados en el perfil de síntomas y biomarcadores”.
La problemática, según el doctor Chris Ball, oficial médico de Consultoría de Vida/Salud en L&H Londres, autor de la entrada, reside en que, a pesar de que existe una definición clara de la afección que ha permitido sentar las bases para el aseguramiento, hay una “falta de datos de muestras representativas seguidas a lo largo del tiempo, en lugar de secciones transversales de poblaciones autoseleccionadas”, lo cual, advierte, ha creado un panorama confuso para la comunidad médica y para las aseguradoras.
Como respaldo, el doctor Ball expone que la Oficina de Estadísticas Nacionales del Reino Unido informó recientemente que la probabilidad de presentar síntomas de covid prolongado fue de 4 pot ciento para las personas que habían recibido triple dosis de vacuna; esto, a 12 semanas de haber contraído la enfermedad con las variantes BA.1 o BA.2 de Ómicron.
Dentro de este porcentaje, cabe destacar, e incluyendo la variante Delta, las variantes no difirieron en un grado significativo en términos de deterioro para este tipo de población altamente protegida.
Sin embargo, para las personas que solo recibieron dos dosis de vacuna, existe una diferencia importante en cuanto a la notificación de problemas por el síndrome de covid prolongado, en especial con las variantes Ómicron BA.1 y Delta.
El artículo de Gen Re establece que este síndrome no es una entidad única sino que presenta varios subtipos claros, por ello, aseguradoras y médicos deben trabajar en nuevos planes de gestión que se adapten a estas nuevas necesidades de salud y cobertura.
“Es una afección heterogénea con una variedad de posibles mecanismos subyacentes que aún no se comprenden completamente, pero que incluyen daño agudo a los órganos y cambios inflamatorios duraderos”, estipula el artículo.
Síntomas principales de covid prolongado
Síntomas neurológicos centrales: Anosmia/disosmia, fatiga, “niebla cerebral”, depresión, delirio y dolor de cabeza; estos son más comunes tras las variantes Alpha y Delta.
Síntomas cardiorrespiratorios: Este es el grupo más grande tras la infección y sobre todo en los no vacunados.
Una mezcla de síntomas sistémicos e inflamatorios: Presentes tras cualquier variante.