Cada vez son más complejos y cambiantes los retos que las empresas familiares viven, por lo que para asegurar su supervivencia y regeneración es fundamental que sumen en un consejo de administración a elementos externos y familiares que tengan independencia y diversidad para desafiar y equilibrar la toma de decisiones unipersonales en beneficio del negocio, señala la empresa KPMG en el documento: El poder regenerativo de las empresas familiares.
De acuerdo con la firma, 63 por ciento de las empresas familiares en México asegura tener un consejo de administración integrado por personal externo, pero solo 31 por ciento (tres de cada 10 organizaciones) cuenta con integrantes de la familia dentro de él, lo cual es lamentable porque sumar consejeros de familia ayuda a mitigar posibles conflictos entre los propietarios, sienta las bases para hacer crecer el negocio y mantiene el compromiso y la unidad familiar con ese objetivo.
Inducir el espíritu regenerativo de organización para que perdure a través del tiempo y desarrolle resiliencia ante circunstancias adversas, requiere de un compromiso total para mantener vivo el espíritu emprendedor del fundador, de adoptar un estilo de liderazgo motivacional, alentar a la siguiente generación a ser proactiva, innovadora y tomadora de riesgos calculados y de buscar reforzar el valor emocional de poseer y administrar la empresa familiar más allá de la riqueza financiera, apunta KPMG.
Estudio elaborado por KPMG consideró la opinión de 2,439 líderes de empresas familiares que manifestaron su sentir sobre el impacto de la familia y los estilos de liderazgo, reconociendo que las fuertes capacidades empresariales, sumadas a la influencia positiva de la familia, resultan en un sólido desempeño empresarial social y familiar fundamental para para el desarrollo y la regeneración de la organización.
Los líderes de los negocios encuestados reconocen que, pese a las circunstancias económicas y operativas, han logrado continuar avanzando gracias a que mantienen vivo el espíritu emprendedor de sus fundadores que, sumado al desarrollo de nuevas capacidades, consiguen crear valor de manera continua y ampliar las ventajas competitivas mediante la transmisión de conocimientos de generación en generación.
“Un gobierno corporativo robusto y conformado por integrantes externos y familiares tiene la capacidad de optimizar el rumbo de una empresa familiar, dado que proporciona los controles y equilibrios necesarios para explotar nuevas oportunidades, al mismo tiempo que admite que permite reconocer y administrar riesgos potenciales”.
En conclusión, KPMG señala que el poder regenerativo de las empresas familiares comienza con la ambición de los fundadores por desarrollar una visión que inspire en medio de una realidad práctica, y a medida que ésta cobra vida, el enfoque se desplaza hacia el fortalecimiento de una filosofía operativa que pueda mantener el espíritu emprendedor original de quienes crearon la compañía.
Mantener el espíritu emprendedor del fundador, trabajar en la resiliencia transgeneracional y apreciar la riqueza emocional y conceptual que las familias depositan en sus negocios, son los secretos detrás del poder regenerativo de las organizaciones a largo plazo, concluye la firma.