Según expertos de Inversiones SURA, cuando se trata de construir un patrimonio, lo que verdaderamente genera riqueza en el tiempo es la disciplina y la prudencia. En este sentido, explican cómo, a través de estos elementos es más fácil cumplir con los objetivos financieros, pues al ser disciplinados como inversionistas, se evita convertirse en víctimas de comportamientos emocionales.
De ahí que los especialistas comparten los 10 mandamientos a la hora de invertir, reglas básicas que no se deben olvidar como inversionistas y que ayudarán a enfrentar de manera adecuada las elevadas volatilidades y desvalorizaciones en los mercados:
1. Definir un objetivo: Es la primera regla antes de invertir. Como inversionista hay que definir cuál es la meta y el periodo de tiempo en el que se espera conseguirla. Esta regla es fundamental para mantener la disciplina.
2. Entender la tolerancia al riesgo para escoger las inversiones adecuadas: La regla básica de las finanzas enseña que, a mayor nivel de riesgo, mayor es la rentabilidad esperada. Como “homos economicus”, seguramente la expectativa de mayores retornos puede parecer muy atractiva, pero no se debe olvidar que seguramente conlleva un mayor riesgo de pérdidas. Recordar que no todas las opciones y alternativas de inversión son para todos los inversionistas.
3. Mantener la calma: Especialmente en momentos de alta volatilidad en los mercados y cuando se observan desvalorizaciones en el portafolio de inversión. El riesgo es un elemento natural de las inversiones; por lo que hay que estar preparados para que eventos inesperados ocurran. En esos momentos es donde se debe mantener la calma y la disciplina, aferrarse al objetivo y al plazo que se fijó para el mismo.
4. No tomar decisiones apresuradas y mantenerse invertido: Esta regla es la continuación de la anterior. Si se mantiene la calma en los momentos de alta volatilidad, se evitará tomar decisiones irracionales motivadas por la angustia y la incertidumbre. Claramente la gente se preocupa cuando observa caídas en sus inversiones, pero no debe olvidar que esa es la dinámica normal de las mismas, y, por lo tanto, no es aconsejable alejarse del mercado, liquidar las inversiones, y mucho menos si el plazo del objetivo que se ha trazado es de mediano/largo plazo. Por lo tanto, hay que mantener esa perspectiva del plazo y permanecer invertidos para poder capturar la recuperación del mercado que le sigue a los periodos de caídas.
5. Diversificar: Es la forma de mitigar las pérdidas. Por eso, las mejores recomendaciones siempre incluyen portafolios diversificados que buscan optimizar la relación riesgo-retorno. Se debe diversificar entre tipos de activos, monedas, regiones. Al hacerlo, las pérdidas de algún activo pueden ser compensadas por otras inversiones. Así se logra compensar los riesgos y acotar las posibles pérdidas.
6. Mantener una perspectiva de largo plazo: El objetivo no debe ser ‘hacerse rico rápidamente’. Si se mantiene la perspectiva del largo plazo, se puede dar el tiempo a la inversión para que genere los rendimientos, entendiendo que también se está asumiendo un riesgo. Por lo general, al enfocarse en esa perspectiva de largo plazo, se evita caer en la tentación de revisar diariamente los saldos y alejarse del ‘ruido’ que generan los momentos de desvalorizaciones en los activos. Así, se evita tomar decisiones irracionales y apresuradas.
7. “De eso tan bueno, no dan tanto”. Se debe tener cuidado con las inversiones altamente especulativas. No seguir modas sin entenderlas. No hay que invertir en algo simplemente porque todos los demás lo están haciendo, cuando no se conocen ni se entienden los riesgos asociados.
8. Delegar las decisiones de inversión a los expertos. Como se ha mencionado, la responsabilidad del cliente es definir su perfil de inversión y el siguiente paso es delegar las decisiones de su inversión a un equipo de especialistas. Serán los expertos quienes, con su preparación, expertise técnico y con la tecnología e información necesaria, ejecutarán los movimientos del portafolio de inversión del cliente en su beneficio y respetando su perfil de riesgo.
9. Revisar el portafolio de inversión con cierta frecuencia: No es recomendable estar modificando la composición de los portafolios todo el tiempo. Pero es importante recordar que, con el tiempo, las inversiones van cambiando de valor, por lo que la asignación de porcentajes a los diferentes activos se modifica con el tiempo y se puede alejar así de los objetivos de inversión y del perfil de riesgo. Por lo tanto, es aconsejable reajustar los pesos de los activos con cierta periodicidad para que estén alineados con los objetivos definidos.
10. Si es posible, reinvertir las ganancias: Si no necesita la liquidez, reinvertir las ganancias obtenidas es una gran estrategia que permitirá el crecimiento de los rendimientos en el tiempo.