La temporada de huracanes inicia el 1 de junio y concluye el 30 de noviembre. Pero, para este 2022, se han pronosticado 19 tormentas que ya tienen nombre y la sexta será Fiona, mismo nombre de la esposa de Shrek.
Qué estás haciendo a favor de tus clientes en este futuro inmediato, algunas compañías aseguradoras cierran la suscripción, o más bien suscriben nuevos riesgos, pero no te conceden la cobertura catastrófica de Riesgos por Fenómenos Hidrometeorológicos.
Algunas otras sí te permiten su contratación, pero le agregan candados como pueden ser periodos de espera. Recuerda esa mexicana costumbre de asegurarse ya cuando están siniestrados o casi casi siniestrado ante un inminente huracán categoría 5 acercándose a su ciudad, y es ahí donde tienen preocupación y sentido de urgencia por contar con una póliza que les ampare ante tal evento.
Otras compañías te van a comunicar en cuanto la autoridad emita alerta de uno de estos fenómenos y te hará saber que temporalmente está “cerrado” el poder emitir pólizas del ramo empresarial o pyme en las zonas con posible afectación.
Pero, vayamos por partes. ¿Qué es la cobertura de FH?
Es la cobertura que ampara los bienes enumerados en la cobertura de incendio de edificio y contenidos contra pérdidas o daños materiales ocasionados directamente por avalanchas, granizo, helada, huracán, inundación, inundación por lluvia, golpe de mar, marejada, nevada y vientos tempestuosos.
Mi interés en esta columna no es darte un “sermón mareador” de la cobertura, si no traducirte principalmente las exclusiones en las que por desconocimiento cae nuestro asegurado y provoca que el o los siniestros que pudieran presentarse sean declinados.
No todo lo de lluvia entra en FH, por favor toma en cuenta que si un día en tu ciudad cae un tormentín de antología, no significa que los daños los deberá cubrir FH, pongamos atención en esto: la autoridad, en este caso la Comisión Nacional del Agua, es quien indica los niveles de precipitación, lluvia, vientos y todo lo relacionado con las lluvias. Y en las CG de tu compañía estarán bien indicados a partir de qué niveles de precipitación y de qué velocidad de los vientos es cuando la cobertura se activa, por lo regular muchos daños caen en la cobertura básica a todo riesgo.
Es importante procurar que tu asegurado comprenda eso, ya que en la mayoría de las compañías el deducible está instalado sobre la suma asegurada COMPLETA, lo que provoca que la cantidad de reclamaciones sea nula en daños de baja cuantía.
Es altamente recomendable que antes de que inicie la lluvia, le indiques que haga lo siguiente:
Que realice el mantenimiento de techumbres, impermeabilización, cambios de juntas y elementos que impidan que el agua de lluvia provoque daños o escurrimientos.
Dile que barra la azotea, si: así como lo lees. Que barra la azotea para que la basura no se vaya a los bajantes y se tapen.
Una inundación por agua de lluvia, que solo afectó a tu asegurado, pero no a los demás, significa que sus sistemas de desagüe no están bien.
Ajusta la póliza integrando la cobertura por convenio expreso a la intemperie para que los FH amparen daños de aquellas cosas que no están dentro del edificio, por ejemplo, evaporadores o maquinaria de aires acondicionados, paneles solares (de agua o de conversión fotovoltaica).
Si no los declaras en esta cobertura, recibirás una carta con un “Gracias por Participar, suerte para la próxima”, al ser declinado el siniestro.
Sigamos platicando de Seguro de Daños, que la lectura de esta entrega, el Agente 180°©, se vuelva un gusto, aunque sea uno culposo. Hasta la próxima.