Según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, en 2021, 4.5 millones de personas renunciaron a sus trabajos; por lo cual, si usted tiene planeado seguir esa tendencia laboral, antes de hacerlo considere preparar sus finanzas personales y evitar contratiempos.
Así lo indica albo, la startup mexicana en un comunicado que detalla que “la gran renuncia” ocurre por varios motivos, de acuerdo con expertos. Uno de ellos es que muchos colaboradores que tenían planes de dejar sus cargos en 2020, optaron por retrasar esa decisión ante la incertidumbre de la pandemia.
Otra razón es el incremento del agotamiento laboral o “burn out”, ya que un alto porcentaje de profesionales no han podido -desde sus casas- equilibrar el tiempo entre su familia y su empleo. Esto debido a la falta de políticas de trabajo flexibles de muchas compañías.
También existen los casos de personas que durante estos dos últimos años se adaptaron a trabajar desde casa y ahora no quieren regresar a la oficina, pues están decididas a no perder esa libertad y optan por buscar empresas que ofrezcan modalidades remotas o híbridas.
El informe destaca que, bajo un ambiente todavía de incertidumbre, en México no se prevé una renuncia masiva, pero sí se observarán escenarios de pérdida de talento y de aumento de rotación de personal que impactarán negativamente en aquellas empresas que no materialicen acciones a partir de los aprendizajes de la “gran renuncia” que está ocurriendo en otros países.
Al respecto, Elisa Sahagún, people lead de albo, comenta: “Después de vivir dos años trabajando de forma remota, muchas personas no están interesadas en volver a un trabajo que requiere estar 100 por ciento presencial y están buscando cómo obtener más flexibilidad y balance entre su vida personal y profesional, en especial para el talento Tech. Como empresas, debemos ofrecer esta libertad, trabajando por objetivos, con proyectos que les apasionen y sin restricciones de horario ni ubicación”.
En tal sentido, si ya decidió renunciar a su trabajo este año y no tiene otra oportunidad en puerta, se sugiere seguir estos seis pasos para prepararse para lo que está por venir:
Preguntar antes de renunciar. No imagina lo que le espera cuando diga adiós a su trabajo. Mejor pregunte a personas que hayan pasado por la misma situación y conozca los desafíos y posibles imprevistos para que pueda planificar. Puede aprender de los errores que cometieron. Eso debería ponerlo en una mejor posición para formular un plan que evite las trampas de otros que ya pasaron por la experiencia.
Asegurarse de que su deuda sea manejable. Esto es especialmente cierto para deudas con intereses altos, como saldos pendientes de tarjetas de crédito u otros préstamos. Si tiene muchos adeudos, trate de controlarlos antes de cortar los lazos con su empleador. De lo contrario, es posible que deba desviar fondos de su presupuesto para ello. Cuanto menos deba cada mes, mejor será su situación cuando renuncie.
Tener un apartado para vivir mientras. Conseguir otro empleo puede llevar tiempo y si no cuenta con el dinero suficiente para mantenerse quizá se vea obligado a tomar decisiones que no quiere. Lo recomendable es tener al menos para seis meses de gastos, más el separado de su fondo de ahorro de emergencia, con ambos podrá hacer frente a su búsqueda.
Mantener sus gastos fijos y ahorrar. Antes de cambiar de empleo, se sugiere hacer un presupuesto estricto y realista, para mantener sus gastos fijos lo más bajos posible. Anote todos sus gastos mensuales y vea si puede reducirlos. Planificar es la clave para vivir como desempleado por decisión propia.
Encontrar una forma rápida de obtener ingresos. Si renuncia sin otro trabajo en espera, es posible que no tenga ingresos estables por un tiempo. Se aconseja buscar alguna forma rápida de ganar dinero, como alquilar una habitación o su casa en Airbnb, convertirse en conductor de plataformas independientes, realizar un trabajo extra en plataformas online.
“Un buen plan con el respaldo económico necesario, le dará el tiempo y espacio suficiente para evaluar las opciones que tenga en el mercado laboral y la tranquilidad para encontrar el trabajo que desea. Además, conocer sus gastos fijos y variables le permitirá evaluar las prestaciones y las ofertas económicas con la claridad para decidir”, concluyó Sahagún.