Debido a los avances tecnológicos, hoy las personas pueden comunicarse o realizar compras de negocios que se ubiquen incluso de polo a polo del continente, y aunque son evidentes los beneficios de estar en un mundo interconectado, esta ventaja desencadena algunos inconvenientes como, por ejemplo, que que el individuo se sienta y se perciba cada vez más solo.
De acuerdo con un análisis publicado por el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), titulado En un mundo interconectado, la gente se siente cada vez más sola, a pesar de que en la actualidad existe un mayor número de productos humanizados –como Siri, de Apple–, la gente nunca se había sentido más sola o aislada.
El estudio agrega que esto se debe a que las personas dedican más tiempo a construir relaciones virtuales que reales, lo que provoca una sensación de vacío alrededor de su entorno físico, a pesar de que están interconectadas virtualmente con mucha gente.
Por otra parte, la Insafe, una red europea que promueve la seguridad y el uso responsable de Internet y los móviles, advierte que el uso intensivo de las nuevas tecnologías durante la infancia está alterando la forma de comunicarse de los niños, de manera que existe el peligro de que los más pequeños practiquen actividades que los aíslen cada vez más y con ello, se agudice más el problema hacia el futuro.
El mismo texto destaca que el aislamiento social se está convirtiendo en una epidemia que representa un factor de riesgo de muerte prematura tan importante como la obesidad y el tabaquismo. “El aislamiento que estos avances pueden provocar va muy de la mano con la adicción que la tecnología es capaz de generar”, refiere el estudio.
Esta situación, aunada a las advertencias médicas que explican que el uso excesivo de las nuevas tecnologías desencadena episodios de ansiedad y genera adicción, ansiedad y pérdida de la memoria, deben ser consideradas como una señal que alerte sobre los peligros de la interconectividad y ayude al usuario a moderar su uso.