La llegada o despedida de un auto también implica un “ritual” que incluye pasos que a simple vista parecieran tan básicos que muchas personas los olvidan. Pero ¿sabe qué hacer cuando lo que está de por medio es una unidad usada y no tiene a un asesor junto que le recuerde los puntos más importantes? Por ejemplo, qué pasa si vende el auto sin dar el seguro de baja y la póliza sigue vigente.
A este tema se refiere Guros, startup insurtech, en un comunicado en el cual comparte cinco tips para la compra-venta de un automóvil.
1.- Entender e identificar qué pasa con el seguro. Si vende su auto sin dar el seguro de baja y la póliza sigue vigente, deberá entregarla al nuevo dueño. Los expertos de Guros le recuerdan que, en la mayoría de las pólizas, el vehículo está protegido independientemente de quién conduzca. Si es vendedor y a la póliza le restan varios meses de vigencia, tiene otro punto a su favor para negociar el precio de la unidad. Si es comprador, debe conocer qué tipo de póliza le están entregando, hasta cuándo será válida y de qué lo protegerá.
La información indica que quien vende el auto, dependiendo de la firma con la que compró su seguro, puede cancelar o traspasar los derechos de la póliza al nuevo propietario, quien en adelante decidirá con qué compañía continuar y bajo qué condiciones. Por otra parte, si el auto es dado de baja antes de venderlo, y además no cuenta con póliza vigente, el nuevo dueño puede asegurarlo con el permiso de circulación sin placas, bajo las condiciones que más le convengan.
2.- Cotizar el verdadero valor. Cuando el auto se convierte en un compañero de aventuras puede ponerle un precio alto que tal vez sea poco atractivo en el mercado. Por el contrario, si le gana la prisa, tal vez podría “malbaratarlo”. Para ofrecer o pagar el precio justo lo ideal es acudir al llamado Libro Azul, el cual también está disponible en línea y permite saber los costos de autos similares. A ese precio se deberá añadir o restar algunos puntos como: lo que se invirtió para acondicionarlo, las imperfecciones o fallas que tiene por el uso y demás.
3.- Revisar el modelo y evaluar el uso que se le dio. Hay autos que tal vez salieron de la agencia hace una década, pero prácticamente estuvieron estacionados. Mientras tanto, hay modelos recientes que ya recorrieron gran parte de la ciudad y por lo tanto ya tienen mayor desgaste. Para que considere, en una ciudad el promedio de uso es de 20,000 kilómetros por año, así que en caso de que el coche que venda o quiera comprar esté por debajo de este número, podrá aumentar su precio; mientras que si supera los 40,000 kilómetros por año deberá considerar que el comprador buscará una rebaja.
4.- Revisar que el auto no tenga reporte de robo. Todo auto tiene un Número de Identificación Vehicular (NIV), que es una especie de “acta de nacimiento” donde se registra la marca, el modelo y otras características de fábrica. En México existe el Registro Público Vehicular (Repuve), donde se colocan las placas del coche y conocer si los datos coinciden, si el coche actualmente tiene placas vigentes y, lo más importante, si fue robado y por tanto no pertenece a quien lo ofrece. Antes de iniciar cualquier negociación o de revisar más a fondo los papeles o condiciones de un auto usado en venta, pase por este punto.
5.- Revisar que el auto no tenga adeudos. Este trámite es uno de los más importantes, ya que la documentación reglamentaria le ahorrará gran cantidad de problemas para vender o comprar un auto. Por citar los básicos mencionaremos: factura, tarjeta de circulación, tenencias pagadas, órdenes de servicios y verificaciones realizadas y constancia de no adeudo por multas.
“Es importante señalar que en México, quien vende un vehículo no está obligado a darlo de baja ante las autoridades correspondientes; sin embargo, dar ese paso asegura que no haya conexión a futuro con la unidad. Si es el actual dueño y decide hacer el trámite, la unidad la entregará sin placas y será el nuevo propietario quien hará el trámite de alta correspondiente. El auto puede circular durante 30 días sin placas, después de ser dado de baja”, subraya el comunicado de Guros.
Lo que sí es importante es que durante la transacción se firme tanto un contrato como una carta responsiva, lo cual ayuda al nuevo dueño a deslindarse de inconvenientes o ilícitos del auto previos a la compra, y a quien vende le servirá para no tener relación con el uso que se le dé al coche tras entregarlo. Un contrato de compra-venta es diferente a una carta responsiva, por lo que es importante buscar asesoría con un abogado para que no se quede fuera ningún dato importante, concluye la información.