Comprender el comportamiento de la gente y fomentar una cultura de incentivos dentro de las organizaciones es la pieza clave para impulsar la innovación dentro de la industria aseguradora; ya que al ejecutar estrategias donde se prioricen las necesidades y el bienestar de los colaboradores, se crean laboratorios de ideas en los que se aprovechan sus talentos y capacidades, generando así la reinvención constante de las empresas.
Tal conclusión se desprende del informe Gente y cultura en innovación de seguros, creado por Ninety, expertos en innovación dentro del sector asegurador y que destaca cinco aspectos fundamentales para empujar estos adelantos desde la cultura organizacional. Estos son:
1. Entender que la generación de ideas no es el freno de la innovación sino la falta de incentivos, estructuras y capacitación hacia los empleados.
2. La falta de incentivos para innovar es particularmente notable para los gerentes intermedios, quienes tienen la obligación de crear programas para atender la salud física y mental de sus trabajadores para que se desarrollen de manera adecuada.
3. Un innovador de seguros exitoso tiene la capacidad de diferenciarse de la cultura organizacional y utilizar metodologías y mentalidades de innovación para abrirse camino; sin embargo, los innovadores deben operar con humildad, en lugar de desafiar por el simple hecho de hacerlo.
4. Los equipos multifuncionales y cognitivamente diversos son importantes, pero dentro de la industria del seguro aún queda mucho trabajo por hacer para que sea una realidad.
5. El desbloqueo clave en muchos casos es la formación en innovación, que prepara a los empleados no solo para pensar, sino para hacerlo de manera diferente.
“Las personas hacen lo que se les pide cuando se les incentiva, por tanto, para crear una cultura de innovación rica y eficaz, es necesario cuidar a los colaboradores y mantenerlos en constante monitoreo para saber si sus resultados son los esperados; y de no ser así, qué se puede hacer para ayudarlos a “enderezar” el camino”, describe el informe.
Por otra parte, Ninety enumera también algunos desincentivos particularmente dañinos para el progreso de la innovación dentro de las organizaciones:
1. Aversión al riesgo. Una cultura de “detección de amenazas”, en la que los empleados están predispuestos a pensar en lo que podría salir mal, impedirá que las ideas innovadoras despeguen.
2. La torre de marfil. La percepción de que la innovación es responsabilidad exclusiva del equipo encargado de ella, generará complacencia hacia, o incluso sabotaje, iniciativas de innovación.
3. Trabajo excesivo. La innovación se considera una pérdida de tiempo y esfuerzo.
4. Desilusión. La innovación se percibe como un programa financiado sin éxito, por lo que es fundamentalmente inútil.
Finalmente, los expertos sugieren ejemplos que le den una idea a las empresas para poder implementar ciertos incentivos: realizar eventos, propiedad, oportunidades, reconocimiento público y desarrollo profesional.