Standard & Poor`s, agencia de calificación de riesgo, ha catalogado a México dentro de sus proyecciones como el único país de América Latina con un crecimiento económico constante durante 2021 y 2021, esperando un incremento de 5.8 por ciento y 2.9 por ciento, respectivamente en su Producto Interno Bruto (PIB).
Dichos números tienen que ver principalmente con la relación directa que se tiene con Estados Unidos, ejemplo de ello son las exportaciones de manufacturas y remesas que ya han vuelto a sus niveles previos a la pandemia (las remesas incluso han crecido 1 por ciento). Aunque cabe señalar que la recuperación en muchos sectores dominados por pequeñas y medianas empresas podría llevar más tiempo que en otros países.
En cuanto a los demás países de la región, la calificadora ha elevado las proyecciones del crecimiento promedio del PIB en 2021 pasando de 4.9 por ciento a 5.9 por ciento; sin embargo, la cifra de crecimiento estimada para el próximo año se ha contraído pasando de 2.8 por ciento a 2.5 por ciento.
Las anteriores cifras de alza en la economía para este año tienen que ver, de acuerdo con S&P, con que a pesar de que Latinoamérica ha sido una de las regiones más afectadas por la pandemia y probablemente sea de las más lentas en recuperarse, los sectores de servicios se han desempeñado mejor de lo esperado, pues las personas se están adaptando rápidamente a vivir en una pandemia y han vuelto a adquirir productos (sobre todo en línea y al por mayor).
La actividad económica en el primer trimestre del año en curso ha sido más fuerte de lo que se proyectaba, pues las economías de los países que conforman la región se han expandido 6 por ciento en promedio; a pesar de los niveles récord de casos de COVID-19 que están enfrentando varias de estas naciones, lo cual lleva a frenar ciertas actividades y, por ende, golpea sus economías.
Aún así, la calificadora señala que la pandemia está lejos de terminar en la mayor parte de la región: los nuevos casos diarios de COVID-19 están cerca de ser máximos históricos y son aproximadamente cuatro veces más altos que el promedio de los mercados emergentes, sin mencionar el número de muertes que también se mantienen en niveles alarmantes. Por esta razón, los gobiernos deben permanecer alerta y no descuidar acciones de prevención y protección para no tener un segundo semestre débil.
Finalmente, en cuanto al panorama económico mencionado para 2022 en América Latina, Standard & Poor`s concluye que la estimación del crecimiento del PIB ha bajado debido a que la normalización de la política monetaria, el endurecimiento fiscal y las medidas políticas no previsibles, entre otros factores, están retrasando la recuperación total.