- Armando Rodríguez Elorduy, presidente de la Asociación Mexicana de Instituciones de Garantías (AMIG)
¿Qué situación guardan hoy las asociaciones en México?
Considero que las asociaciones desempeñan un papel preponderante en el desarrollo de la industria a la que corresponden; la organización y coordinación de las diferentes empresas que integran un sector financiero, ramo, industria o servicio resulta vital para velar por los intereses comunes y constituye un contrapeso natural que contiene la visión de quien ejerce el oficio o función del servicio que se otorga. ¿Frente a quién es un contrapeso el gremio? Frente a quienes dictan las leyes, normas o directrices que rigen la actividad.
Lo anterior lleva a buscar un punto de equilibrio entre la teoría y las mejores prácticas, y eso genera un círculo virtuoso que favorece a todas las partes, especialmente a los solicitantes de los servicios.
De manera particular, las instituciones que integran nuestra industria han sido conscientes de la importancia de mantenerse agrupadas desde sus inicios; agrupadas en entes representativos tales como comités y posteriormente en asociaciones formales.
¿Por qué sigue siendo decisiva la comprensión de la función gremial dentro de la industria aseguradora y afianzadora del país?
Porque ello facilita la decisión de sumarse a un proyecto y a una visión sectorial de largo plazo.
Comprendiendo cuál es la función gremial, se genera la convicción de que la participación y aportación de cada integrante es necesaria y valiosa para alcanzar los objetivos comunes.
Nuestro gremio atraviesa por cambios en su regulación y se prepara para recibir un nuevo producto: el seguro de Caución. Y es fundamental afrontar juntos, como sector y como gremio, esta gran dinámica que implica “aterrizar” los cambios y la regulación de nuestra actividad, actividad que busca el beneficio para los demandantes del servicio y la viabilidad de largo plazo para las garantías.
¿Cuáles son los principales retos y desafíos que enfrenta la asociación que preside?
Hasta hoy nuestra asociación ha agrupado además de instituciones reaseguradoras solo a instituciones afianzadoras, pero próximamente también incorporará a las aseguradoras especializadas en el ramo de Caución con autorización para operar fianzas, lo que será un reto importante porque se deberán armonizar los intereses de las compañías que operan “garantías” aunque con productos que tienen, al menos internamente, un funcionamiento con rasgos diferenciados.
Por lo tanto, el reto es trabajar sobre los puntos de coincidencia para fortalecer el mercado de garantías, más allá de que los asociados sean compañías de fianzas o de seguro de Caución.
Otra tarea pendiente es seguir resaltando la importancia no solo de la fianza, sino también de las garantías (fianza y caución) en México, buscando su perfeccionamiento e inclusión en todos aquellos actos en que se requieran.
En los últimos años se ha perdido capacidad de convocatoria y de acción en el seno de las asociaciones. Desde su punto de vista, ¿cuál podrá ser el motivo y por qué?
En el caso de las fianzas, el hecho de que las instituciones que integran nuestro sector llegaran a la conclusión unánime de la importancia de pertenecer a un solo ente representativo ha privilegiado la comunicación y el vínculo entre la asociación y sus integrantes.
Reconozco asimismo que las instituciones asociadas a la AMIG enfrentan desafíos propios para mantener su operación y dinámica dentro del mercado afianzador. No obstante, hay plena comunicación en el seno de nuestro organismo, y estoy convencido de que nuestro objetivo sigue siendo el bien gremial y sectorial y de que podemos ser cada vez mejores dentro de nuestro ámbito de responsabilidad.
¿Considera que su asociación ha contribuido al fortalecimiento de profesiones y segmentos?
Entre los objetivos que tiene la asociación está el de difundir el conocimiento en materia de garantías. En ese sentido, la AMIG ha participado activamente en la realización de talleres, cursos, seminarios, ponencias y capacitación, entre otras labores formativas, con diferentes temas relacionados con la industria, tanto del sector público como privado, fortaleciendo de esta forma las bases conceptuales de quienes intervienen en el proceso de afianzamiento en nuestro país.
Adicionalmente, la AMIG ha puesto lo que está a su disposición para profesionalizar a la industria, y esto ha permeado la organización de cada una de las asociadas, las cuales han dirigido esta responsabilidad hacia el interior de sus instituciones y así hemos coincidido en el mismo objetivo.
¿Qué papel juega la tecnología dentro de las asociaciones?
La tecnología es fundamental para optimizar los procesos, desde la coordinación interinstitucional hasta la difusión externa de nuestras garantías. En la medida en que los avances tecnológicos lo permitan, siempre habrá áreas de oportunidad y mejora en la comunicación.
¿Cómo afronta la transformación digital el gremio que usted representa?
Desde hace unos años, la industria ha favorecido el sentido tecnológico en sus procesos con el objetivo de ser más eficiente en el uso de los recursos y desarrollo de sus trabajos.
Hoy en día ya vemos que las fianzas que otorgan las instituciones son electrónicas; se han implementado herramientas que permiten verificar en línea que las pólizas que se reciben sean válidas, incluso aquellas que todavía son requeridas en papel, lo que ha permitido reducir sustancialmente el número de pólizas apócrifas; se han desarrollado sistemas que permiten al intermediario tener interacción en línea con las instituciones a fin de agilizar los procesos de comunicación, suscripción y toma de decisiones.
En conclusión, puedo afirmar que el sector afianzador ha afrontado la transformación digital sin mayor obstáculo; incluso en su momento hemos sido vanguardistas en la incorporación de la tecnología a nuestros procesos. Sin duda, la transformación digital es eso: una transformación constante que no podemos descuidar porque deseamos mantener nuestro servicio a la vanguardia y accesible para las nuevas generaciones.
¿Qué está haciendo su asociación para captar gente joven que represente a las nuevas generaciones?
Las instituciones que integran nuestra asociación también han ido transformándose y adaptándose a los cambios generacionales; vemos jóvenes que se han incorporado a puestos directivos, aunque no al mismo ritmo de otros sectores de la actividad económica. Nuestra operación es de alta especialización y debemos “crear” y preparar gente joven con nueva visión que le dé viabilidad y vitalidad a nuestro sector.
La AMIG es una de las pocas asociaciones que integran al 100 por ciento de las instituciones que forman parte de un sector; no obstante, se está analizando integrar a nuevos socios, organismos que tengan un perfil afín al de las instituciones de garantías, siguiendo el ejemplo de los gremios internacionales, en los que al amparo de un ente representativo conviven las instituciones de fianzas, Caución y Crédito.