En México aún no se nota el efecto total de la pandemia de COVID-19 en lo que respecta a la tendencia de costos médicos; sin embargo, se proyecta un incremento en la tasa para este año debido, principalmente, a la elevada demanda de atención a pacientes en hospitales privados por falta de camas y medicamentos en hospitales públicos.
De acuerdo a la encuesta 2021 Global Medical Trends, elaborada por Willis Towers Watson, a dicha previsión también debe añadirse otro factor como es la depreciación del peso mexicano con respecto al dólar estadounidense.
La devaluación de la moneda ha afectado considerablemente los costos de los dispositivos médicos y los suministros hospitalarios importados, los cuales siguen impulsando la tendencia hacia los dos dígitos.
América Latina registra las cifras más altas de tendencias de costos médicos para 2020 y 2021. Aunque se excluya el ambiente de hiperinflación en Venezuela, se visualizan cifras de 9 por ciento para 2020 y un gran salto a 13.6 por ciento en 2021.
Según los especialistas de Willis Towers Watson, en los próximos años habrá más incertidumbre en torno a la tendencia de costos médicos a medida que se empiece a ver el verdadero efecto de la demora de tratamientos en 2020 y las consecuencias a largo plazo en las personas que contrajeron COVID-19.
En conclusión, la firma especializada en consultoría y corretaje prevé que la tendencia mundial proyectada repunte a más del 8 por ciento para 2021, debido a la postergación de los tratamientos, lo que causaría un empeoramiento de las condiciones de salud y a algunos aumentos inesperados de los costos, como los del equipo de protección personal (EPP).