El sistema de pensiones debe ser sustentable y armónico, además de rediseñarse

El Asegurador

 

Dentro de  solo tres décadas, 20 por ciento de los mexicanos será adulto mayor. Dicho escenario obliga al Gobierno Federal a crear una plataforma sustentable y armónica que incluya esquemas claros, sencillos de entender y que incentiven la cultura del ahorro, afirmó Ernesto Rosas García, actuario especialista en pensiones y miembro de la Asociación Mexicana de Actuarios Consultores (AMAC).

Rosas García dijo lo anterior durante una plática denominada Planes de pensiones: atendiendo los riesgos de inseguridad en la vejez y los riesgos financieros de los fondos, que formó  parte del Congreso Internacional CASA Conac  2020, evento organizado por el Colegio Nacional de Actuarios, A. C. (Conac), y transmitido de forma virtual. En su exposición, el miembro de la AMAC estuvo acompañado de Jorge Servín Sotres, director de Desarrollo de Nuevos Negocios     de BNP Paribas.

El actuario especialista en pensiones reconoció que innegablemente 95 por ciento de la responsabilidad de generar mayor seguridad económica en la población que transita su etapa de desacumulación recae sobre la Administración Federal. Sin embargo, señaló que el sector privado también debe asumir un rol protagónico en la meta de edificar un futuro digno para el grupo poblacional  que ya llega a  los años crepusculares.  

“La política pública que se decida poner en marcha por supuesto que será determinante para sortear la problemática asociada al retiro;  pero también los empresarios deben impulsar iniciativas que sumen, como los planes privados de pensiones y la distribución de seguros, sin perder de vista que es indispensable que ofrezcan remuneraciones salariales mucho más altas, lo que redundará en una plataforma de ahorro armónica   que elimine la incertidumbre económica  asociada a la vejez”, sostuvo Rosas García.

El miembro de la AMAC remarcó que la solución a la problemática del retiro entraña retos considerables para la sociedad mexicana. En tal sentido, precisó que de poco servirá la instrumentación de una   plataforma pensionaria nueva si ésta no tiene  como propósito incrementar la previsión económica  y fomentar el estilo de vida saludable.

“La estrategia que se diseñe indiscutiblemente debe tener como meta la posibilidad de que cada vez más individuos se sientan atraídos a participar en el sistema, lo cual entraña que   la población tiene que ahorrar más, interesarse por contratar vehículos financieros como los seguros y, más importante todavía, capacitarse constantemente para que sea mucho más productiva en el aparato laboral. Obviamente que estos factores serán eficaces si se combinan con un sistema estatal que vele por   que  cada uno de los eslabones asociados al ahorro funcione  de forma holística con el objetivo de que  los costos y los beneficios vayan complementándose”, expresó Rosas García.

Algo más que beneficios

El integrante  de la AMAC indicó que en el marco de la creación de planes de retiro sostenibles  se debe analizar con especial cautela cualquier medida que pretenda instrumentar el Gobierno Federal  en lo que se refiere a los beneficios otorgados por la plataforma pensionaria pública. Al respecto  puntualizó que los responsables de desarrollar los esquemas corporativos de remuneración no deben descuidar estas tendencias.

La generación de empleo, continuó Rosas García, también es un factor crítico en el diseño de programas integrales de ahorro. Añadió que en México  la densidad de cotización para optar por una pensión oscila alrededor de  22 años. Por ello, añadió, es imperativo que tanto el Estado como  las empresas y la sociedad en general consideren esta coyuntura, puesto que existe el riesgo de que los recursos acumulados durante la edad productiva no sean suficientes para abatir los gastos asociados a la vejez.

“Un área de oportunidad gigantesca es el hecho, bastante lamentable, de  que una   capa poblacional muy pequeña es  consciente de la problemática que se enfrenta  en materia de ahorro y retiro. Por consiguiente,  el analfabetismo financiero y el nulo conocimiento sobre la administración de riesgos para sortear una coyuntura tan importante como la jubilación son aspectos   cruciales  en nuestra sociedad.  Por esa razón  debe crearse una estrategia que propicie un   conocimiento mayor sobre estos temas. Solo así  los mexicanos estarán mejor preparados para la jubilación”, abundó el actuario.    

El especialista en planes de retiro fue enfático al afirmar  que el momento para que en México se pongan en marcha planes que tengan como finalidad aumentar el ahorro para el retiro ya no puede posponerse.   Destacó que la inexorable metamorfosis que experimenta la composición demográfica  orilla a que emerjan nuevas fórmulas de acumulación de recursos, tanto públicos como privados.

“Si la sociedad continúa esperando a que llegue la jubilación para interesarse por  estos conceptos, difícilmente podremos avanzar. Los actuarios también debemos involucrarnos en esta maniobra, de modo que empecemos a difundir,  por medio del diseño de esquemas novedosos,  planes de retiro más amables;  todo ello con el objetivo de que la cultura financiera en el país se incremente”, especificó Rosas García.

Siguen sin despegar

Por su parte,  Servín Sotres aseguró que el número de planes privados de pensiones contratados  en México es relativamente pequeño. Advirtió que al cierre de 2019  se documentaron 2,078 programas de este tipo.

“Desafortunadamente, este recurso no ha tenido el despegue esperado. Por ello  urge analizar el número de planes que existen y compararlo con el total de empresas establecidas”, agregó  el director de Desarrollo de Nuevos Negocios  de BNP Paribas.

Aunado a lo anterior, Servín Sotres destacó que la crisis financiera provocada por la incontrolable expansión de la COVID-19   es indiscutiblemente un riesgo macroeconómico que pone en jaque la generación de empleos. Por consiguiente, pronosticó que los planes de retiro privados existentes también sufrirán los embates de este fenómeno sanitario.

“Actualmente  existe una   capacidad menor en   los trabajadores y empleadores para continuar con sus aportaciones para el retiro. Evidentemente, debido a  la recesión, las empresas han dejado de contribuir con los recursos económicos por concepto de jubilación, ya que la regla del juego prioritaria en estos momentos es el flujo de efectivo”, especificó Servín Sotres.

Por último, el funcionario de BNP Paribas detalló que, independientemente de la difícil situación económica que hoy acusa el mercado laboral, es indispensable que los encargados de confeccionar planes de pensiones realicen un análisis riguroso   de las estrategias de inversión que sirven como columna vertebral en esta clase de iniciativas.

“El objetivo es que siempre se diseñen programas que otorguen rendimientos en el mediano y largo plazo. Por ello  es necesario que los responsables de diseñar planes de beneficios monitoreen periódicamente el mercado, analicen el nivel de flujo de efectivo y examinen las líneas de crédito, porque todavía no se aprecia una estabilización sólida de la economía. Por consiguiente, deben encontrarse   fórmulas novedosas que mitiguen las minusvalías que sufran  los recursos de los beneficiarios”, cerró Servín Sotres.

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