En seguros es vital desarrollar un control eficaz de las emociones

El Asegurador

 

El prolongado confinamiento que ha vivido  la población en todo el mundo  por la pandemia de coronavirus suscitó infinidad de emociones en la humanidad, que si no se detectan y controlan adecuadamente, puede  afectar a la salud, al  desempeño laboral y a las relaciones de negocios. Particularmente  en el sector de los seguros, las emociones están presentes en cada póliza, venta y siniestro, por lo que hay que saber manejarlas  para ofrecer un   servicio óptimo y mejores resultados.

Éste es  el señalamiento de Richard  Schneider, responsable   en Swiss Re  de la operación de P&C Business Management Latin America,  al hablar de la Importancia de la inteligencia emocional en los seguros durante su participación en la Convención  Virtual 2020, evento organizado por   Funcionarios del Sector Asegurador (FUSA).

Conocer el alcance  que tiene el dominio de la inteligencia emocional, agregó Schneider, equivale a vivir y trabajar de manera consciente; implica saber   que todo lo que hagamos u omitamos en el intento de  controlarlas tendrá una repercusión directa en nuestra vida en todos los órdenes;  y más ahora, cuando   estamos pasando por un episodio en el que como nunca antes  las emociones enfrentan una fase intensa y desafiante.

El directivo de Swiss Re invitó a los participantes de la Convención Virtual 2020 de FUSA a destinar un tiempo para revisar sus emociones, detectar qué factores las detonan y trabajar en aquellas que pueden ocasionar un conflicto personal o profesional. Este ejercicio, subrayó,  no tiene como finalidad que dejemos de  sentir emociones; simplemente se trata de ser conscientes   de ellas para expresarlas de manera apropiada y con ello alcanzar  una vida satisfactoria y feliz.

El funcionario de Swiss Re dijo que normalmente  estamos tan enfrascados  en la rutina diaria  que difícilmente hacemos un alto en el camino para preguntarnos    cómo nos sentimos   o qué sentimientos rigen nuestra  vida en un  momento determinado.   Es probable, agregó, que de manera inconsciente nos estemos dejando llevar por aquellas emociones que desencadenan más problemas que oportunidades. “Pensemos en esa posibilidad y asumamos como tarea   responder a esa interrogante diariamente”,   señaló   Schneider.

Según el colaborador de la reaseguradora, las  emociones son tan importantes en la vida de los individuos que se dice que   una persona puede olvidar lo que le dijimos o lo que le hicimos,   pero nunca olvidará cómo la hicimos  sentir,   “y uno de los puntos clave en el negocio de los seguros es justamente cómo haces sentir a la otra persona para que valore tu producto y  tu servicio y se emocione por adquirirlo”, apuntó.

Sin embargo,  para lograr despertar las emociones del  cliente  primero es necesario conocer las propias y saber manejarlas  adecuadamente, advierte el funcionario de Swiss Re.   Hay investigadores en el tema del conocimiento humano que han demostrado  que en el terreno laboral existen personas con escasos estudios universitarios  pero con una inteligencia emocional tan avanzada que han logrado amplísimo reconocimiento  en sus actividades personales y profesionales, lo cual demuestra que la inteligencia emocional es un factor determinante en los negocios y también en la vida en general.

“Si no eres consciente de tus emociones,   no importa. La  buena noticia es que éstas forman parte de un ámbito que se puede estudiar;    y además podemos mejorarlas  para que paulatinamente puedan expresarse en forma correcta  y faciliten la relación con los demás. Es decir, en este terreno  podemos entrenarnos. Es por ello por lo  que la inteligencia emocional implica de manera central  la habilidad de reconocer y entender   las emociones de otra  persona  para utilizarlas adecuada y conscientemente”, explicó Schneider.

Las personas que logran desarrollar una   conciencia alta de sí mismas    entienden cuáles son sus fortalezas, los factores que las  motivan, lo que las frustra, lo que las hace  llorar o estallar de alegría. Consiguen  tener un control adecuado en cada situación que se les presenta, sobre todo porque tales sentimientos siempre conllevan un propósito y surgen automáticamente, incluso antes de que el cerebro pueda tener conciencia plena de ellas, pormenorizó el expositor.  

Por todo lo anterior,   Schneider compartió las siguientes técnicas para mejorar la conciencia  de uno mismo:

  1. No juzgues las emociones como buenas o malas;  simplemente deja que surjan e identifícalas.
  2. Observa los efectos de las emociones  en tu vida.
  3. Reconoce qué es lo que te incomoda.
  4. Identifica con claridad quién o qué   desata las emociones que sientes.
  5. Antes de externar  o tomar una decisión muy importante, consúltalo con la almohada. Y, si expresarás por correo una respuesta determinante para otros, léela y medítala   una y otra vez antes de enviarla.  El mejor aliado es la paciencia.
  6. Apóyate en alguien con experiencia en autogestión.
  7. Saluda a las personas por su nombre. En  los negocios, eso suscita  emociones muy positivas.   
  8. Observa tu lenguaje corporal y el de la otra persona.
  9. Elegir  el momento perfecto (timing) hace la diferencia en los negocios.
  10. Ponte en los zapatos de los demás. 
  11. Sé  abierto y curioso.
  12. Toma retroalimentación de quienes te rodean.
  13. Enójate solamente si dicha emoción justifica  un propósito;  pero, aun así, controla esas emociones de ira.
  14. Evita a toda costa manifestar emociones  mixtas o incoherentes (felicidad y  enojo al mismo tiempo, o empatía e  indiferencia). 

Califica este artículo

Calificación promedio 0 / 5. Totales 0

Se él primero en calificar este artículo