A través de un comunicado, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) informó los resultados del transporte aéreo mundial de pasajeros de 2020, los cuales destacan que la demanda (medida en pasajeros por kilómetro transportados, RPK por sus siglas en inglés) descendió un 65.9 por ciento en comparación con 2019, el mayor declive en la historia de la aviación.
La IATA reveló que diciembre registró, además, una caída drástica de las reservas a finales de mes y que la demanda internacional de pasajeros se contrajo un 75.6 por ciento interanual en 2020. En tanto, la capacidad (medida en asientos por kilómetro ofertados, ASK por sus siglas en inglés) descendió un 68.1 por ciento y el factor de ocupación bajó 19.2 puntos porcentuales, hasta el 62.8 por ciento.
En otros resultados, la demanda doméstica retrocedió un 48.8 por ciento interanual en 2020, la capacidad se contrajo un 35.7 por ciento y el factor de ocupación bajó 17 puntos porcentuales, hasta 66.6 por ciento..
En lo que se refiere al tráfico total en diciembre de 2020, se situó un 69.7 por ciento interanual, una ligera mejora frente al 70.4 por ciento registrado en noviembre. La capacidad se desaceleró un 56.7 por ciento y el factor de ocupación bajó 24.6 puntos porcentuales, hasta 57.5 por ciento.
En cuanto a las reservas para futuros viajes realizadas en enero de 2021 se redujeron un 70 por ciento respecto al año anterior, lo que añade presión sobre la liquidez de las aerolíneas y amenaza el momento esperado de la recuperación.
Para este 2021, IATA prevé una mejora del 50.4 por ciento en la demanda de 2020, que situaría a la industria al 50.6 por ciento de niveles de 2019, un pronóstico que puede verse seriamente amenazado si aumentan las restricciones de viaje en respuesta a las nuevas variantes del virus.
Si tal escenario se materializa, la mejora de la demanda podría limitarse a solo un 13 por ciento sobre los niveles de 2020, dejando a la industria en 38 por ciento de los niveles de 2019.
“El año pasado fue una catástrofe. No hay otra forma de describirlo. La recuperación registrada durante la temporada de verano del hemisferio norte se estancó en otoño, y la situación empeoró drásticamente durante la temporada de vacaciones de fin de año debido a unas restricciones de viaje más severas ante los nuevos brotes y las nuevas cepas del COVID-19”, dijo Alexandre de Juniac, director general y CEO de IATA.
En cuanto a la situación por regiones, el comunicado de la IATA refiere que en Latinoamérica, el tráfico se contrajo un 71.8 por ciento interanual en 2020, el mejor desempeño después de África.
La capacidad cayó un 67.7 por ciento y el factor de ocupación bajó 10.4 puntos porcentuales, hasta el 72.4 por ciento, el dato global más alto con diferencia. En diciembre la demanda retrocedió un 76.2 por ciento interanual, una ligera mejora respecto a noviembre (-78,7 por ciento).
“El optimismo de que la llegada y la distribución de las vacunas conducirían a una reanudación rápida y ordenada de los viajes aéreos en todo el mundo se ha desvanecido ante los nuevos brotes y las nuevas mutaciones del virus.
El mundo está más cerrado hoy de lo que ha estado en los últimos 12 meses, y los pasajeros se enfrentan a un desconcertante mosaico de restricciones de viaje que cambian con rapidez y descoordinadas a nivel mundial. Instamos a los gobiernos a que cooperen con la industria en el desarrollo de estándares de vacunación, pruebas y autentificación que brinden a los gobiernos la confianza que necesitan para reabrir las fronteras y reanudar los viajes aéreos internacionales una vez que la amenaza del virus haya sido neutralizada.
Travel Pass de IATA facilitará este proceso proporcionando a los pasajeros una aplicación para gestionar de forma sencilla y segura su viaje, en consonancia con los requisitos gubernamentales para las pruebas COVID-19 o información sobre vacunación. Mientras tanto, la industria de aerolíneas necesitará respaldo financiero continuo por parte de los gobiernos para seguir siendo viable”, finalizó Alexandre de Juniac.