A pesar de las noticias esperanzadoras sobre el desarrollo de varias vacunas contra la COVID-19, la disponibilidad y distribución generalizada de dicho fármaco son los próximos grandes pasos que permitirán a los países revertir la profunda crisis económica desatada por el virus SARS-CoV-2, según establece un reporte de Standard & Poor’s (S&P), denominado Vacuna COVID-19: ¿El descubrimiento significará una recuperación completa?
De acuerdo con el informe de la agencia calificadora de riesgo, las perspectivas de una solución médica que frene la expansión de la COVID-19 en los países trae esperanza; pues las noticias positivas recientes sobre dos candidatos a vacunas, de Pfizer y Moderna, representan un paso crítico para aliviar la pandemia producida por el nuevo coronavirus, sus devastadoras repercusiones sociales, económicas y financieras.
¿Cómo influirá esto en 2021?
El pronóstico de S&P asume que una vacuna estará ampliamente disponible a mediados de 2021. Detalla que los antídotos exitosos servirán tanto para reabrir sectores clave productivos como para cambiar el comportamiento de los agentes económicos. Además, sostiene, la distribución de este fármaco permitirá el regreso de las actividades persona a persona. De hecho, añade, la recuperación económica de las naciones no se producirá hasta que se aborden de manera enérgica y creíble los problemas de salud.
Las vacunas son solo una parte de la lucha
El diagnóstico de S&P plantea que más allá de las vacunas, la investigación científica continúa para desarrollar tratamientos efectivos contra la COVID-19; y asegura que los antivirales, los anticuerpos monoclonales y las terapias con plasma de convalecencia son procedimientos clínicos prometedores.. Asimismo, destaca, otra pieza del rompecabezas es la gestión de los pacientes para que los hospitales permanezcan abiertos y se eviten muertes. Los equipos de monitoreo, como ventiladores no invasivos y las mejores prácticas médicas compartidas, jugarán un papel importante. La disponibilidad y aceptación de nuevas pruebas y protocolos de seguridad en los centros asistenciales también ayudarán a la sociedad a volver a una nueva normalidad.
El descubrimiento no es suficiente
El documento de la calificadora refiere que si bien es posible lograr una disponibilidad generalizada de una vacuna segura y eficaz contra COVID-19 para mediados del año 2021, es necesario que coincidan varios factores que garanticen ese resultado.
S&P detalla que los límites de la capacidad de producción de los laboratorios demuestran que se necesitan más vacunas para abastecer al mundo entero. En tal sentido, subraya que Pfizer ha proyectado la entrega de más de 1,300 millones de dosis en 2021, mientras que Moderna ha asegurado que distribuirá entre 500 y mil millones de dosis del fármaco que mitiga la COVID-19 del organismo humano. Ambas vacunas funcionan bajo regímenes de dos dosis.
“Suponiendo el extremo superior de las estimaciones, que la producción de la vacuna esté a plena capacidad desde el primer día y considerando que un porcentaje significativo de las dosis se asigna regularmente a Estados Unidos (30 – 35 por ciento), proyectamos que este país alcanzará la inmunidad colectiva (70 por ciento de la población) entre julio y agosto de 2021. En resumen, se necesitan más vacunas”, específica el análisis.
Requisitos que dificultarían la implementación
Las dos perspectivas hasta ahora están basadas en una clase de vacunas completamente nueva. Ambas deben estar congeladas y la versión de Pfizer debe almacenarse a menos 70 grados centígrados (aproximadamente la temperatura del hielo seco) con una vida útil efectiva de solo cinco días. Las dos dosis requeridas para cualquiera de las vacunas deben administrarse con 21 a 28 días de diferencia, y la inmunidad se logrará entre siete y 14 días después. Esto implica un proceso de distribución complejo que requiere equipos especiales en Estados Unidos y en todo el mundo.
Se necesita un enfoque mundial del suministro
La interdependencia entre las economías significa que los gobiernos no pueden actuar de forma aislada para garantizar una recuperación generalizada y sostenible. Como tal, la aprobación y la rápida distribución de vacunas adicionales son clave para ampliar rápidamente los programas de vacunación.
“La variedad también es importante, ya que algunos países emergentes, especialmente aquellos con sistemas de atención de salud menos desarrollados, pueden tener dificultades para hacer frente al almacenamiento especial y otras limitaciones. El precio y la asequibilidad también serán importantes para garantizar una amplia aceptación”, concluye el informe de S&P.