Desde que la COVID-19 llegó al mundo hace unos meses y obligó a todas las personas a modificar sus hábitos de vida -desde los más pequeños como el frecuente lavado de manos, hasta los más significativos como el dejar de ir a las oficinas y hacer home office-, se presentó una oleada de desgaste psicológico que, en muchas ocasiones, ha trascendido en serios problemas como depresión y ansiedad.
Esta situación, además de la crisis sanitaria, ha causado también una crisis económica debido a que muchas empresas han tenido que cerrar o despedir a gran cantidad de sus colaboradores; y que quienes han seguido trabajando, tengan un rendimiento menor al habitual por no adaptarse al teletrabajo.
Por tal motivo, Ergoinova, empresa dedicada al bienestar del factor humano, compartió cinco consejos psicológicos para trabajar desde casa de una manera eficiente:
- Mantener rutinas
Mantener una serie de rutinas aún sin salir de casa, es ideal para tener estabilidad mental. Así como cuando asistimos a una oficina, debemos llevar a cabo acciones antes, durante y después de una jornada de trabajo (incluyendo aseo, desayuno, vestimenta y comida).
A nivel psicológico es muy importante quitarse el pijama y aunque no usemos ropa “elegante”, vestirnos con prendas diferentes a las que usamos para dormir, cambia la actitud.
- Tener un espacio de trabajo
Queda claro que cada persona tiene diferentes posibilidades; sin embargo, es muy importante contar con un espacio destinado únicamente para trabajar sin distracciones de ningún tipo como la hora de la comida o actividades de otras personas dentro de la casa.
Hay que adaptar las opciones disponibles (asumiendo las limitaciones). Podemos utilizar un simple escritorio y una silla pero evitar la tentación de trabajar desde el sillón o la cama.
- Desconexión
No es raro que al trabajar desde casa, se nos pasen las horas y destinemos mucho más tiempo del habitual a nuestras tareas de la oficina, pero la desconexión al horario acostumbrado es necesaria para lograr mantener un equilibrio entre la vida laboral y la personal.
Para evitar posibles perjuicios a nivel psicológico como estrés o ansiedad, hay que ser tajantes a la hora de establecer un horario de trabajo y no extralimitarnos, ya que de no hacerlo, corremos el riesgo de diluir la frontera entre la parte de trabajo y la de ocio.
- Evitar distractores
Uno de los grandes peligros de hacer home office es la enorme cantidad de distractores que tenemos en casa, sobre todo si hay otras personas (principalmente niños). Por ello, se recomienda ser disciplinado a la hora de eliminarlos con sencillos trucos cómo dejar el teléfono en otra habitación para no revisar las notificaciones cada pocos minutos o establecer horarios de descanso y comidas para despejarnos y poner total atención cuando estemos trabajando.
- Salir de casa
El último consejo psicológico para ser eficiente es salir de casa unos pocos minutos al día para que el home office no nos cause aislamiento extremo, lo cual puede desencadenar problemas más graves en el futuro.
Todos necesitamos salir al aire libre y lo podemos hacer luego de terminar la jornada laboral o en algún descanso impuesto; así mantendremos un buen estado físico y mental.