Luego de que todos los países se han visto afectados por la pandemia de COVID-19 y de que su recuperación requerirá cooperación mutua, reactivar las economías más afectadas, respaldar el empleo, promover el desarrollo de tecnologías limpias e impulsar la instrumentación de una infraestructura sostenible y de calidad, son las prioridades del plan de recuperación de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Esta conclusión forma parte de la Declaración del Consejo Ministerial de 2020 denominada Una recuperación sólida, resistente, inclusiva y sostenible de COVID-19 del organismo internacional, cuyo Consejo Ministerial se reunió en París (del 27 al 29 de octubre) para intercambiar puntos de vista sobre los planes de recuperación derivado de la expansión del nuevo coronavirus 19 y sus expectativas de cooperación internacional.
En su mensaje, los participantes refirieron también que después del efecto inicial de la emergencia sanitaria, y hasta que las vacunas y los tratamientos estén disponibles y sean asequibles a nivel mundial, los países miembros están reenfocando los esfuerzos para combatir el virus y sentando las bases para una recuperación sólida, resistente, inclusiva y sostenible.
A continuación, los principales puntos:
1. Nuestras prioridades son reactivar las economías más afectadas, respaldar el empleo, promover el desarrollo de tecnologías limpias y una infraestructura sostenible y de calidad, al tiempo que aumentamos las nuevas oportunidades para los afectados negativamente por la pandemia. Se necesitarán estímulos fiscales y monetarios sostenibles a corto plazo para respaldar la actividad económica crítica. Las medidas fiscales de apoyo deben adaptarse a la situación específica del país, estar bien focalizadas y ser temporales. Debe tenerse en cuenta en todo momento garantizar la sostenibilidad de la deuda, pero iniciar la consolidación fiscal demasiado pronto podría poner en peligro la recuperación.
2. El choque económico inducido por la COVID-19 ha acelerado la transición digital. Nos comprometemos a trabajar juntos para aprovechar el potencial transformador de la economía digital mediante el flujo libre de datos con confianza y para abordar sus desafíos, incluida la protección y privacidad de los datos, la seguridad digital, la desinformación y las brechas digitales. Creemos que mejorar la cooperación internacional en ciencia y tecnología será fundamental para una recuperación más rápida. Nos esforzaremos por mejorar la resiliencia y la capacidad de respuesta de nuestros sistemas de salud.
3. Promoviendo una recuperación rica en empleo, haremos hincapié en la educación y las políticas activas del mercado laboral, incluida la reconversión y la mejora de las competencias de los trabajadores hacia actividades nuevas y sostenibles en las grandes empresas y pymes. Haremos todo lo posible para proteger a nuestros trabajadores con una protección social adecuada y promover una recuperación que no deje atrás a los más vulnerables. Reconocemos la importancia de trabajar en cooperación con los interlocutores sociales en la recuperación. Reconocemos que las mujeres están desempeñando funciones vitales en nuestras economías y en la primera línea de esta pandemia. Empoderaremos a las mujeres como impulsoras clave de nuestra recuperación económica.
4. La pandemia de COVID-19 ha puesto de relieve la necesidad de una cooperación internacional sólida e instituciones multilaterales eficaces y transparentes para abordar las dimensiones transfronterizas de la crisis. El comercio y la inversión libres, justos y predecibles son elementos importantes de la recuperación para muchos miembros de la OCDE. Con respecto al suministro de bienes esenciales, reconocemos la necesidad de fortalecer la capacidad de los gobiernos para planificar y abordar posibles carencias y la resiliencia de las cadenas de valor globales. Reconocemos, sujeto a las medidas para detener la propagación de COVID-19, la importancia del movimiento transfronterizo de personas necesario para la continuidad de los negocios y otras actividades económicas, sociales y culturales clave.
5. Con respecto a la cooperación internacional en materia tributaria, la OCDE debe seguir facilitando soluciones a los desafíos que enfrentamos. Seguimos comprometidos con alcanzar una solución a los desafíos fiscales de la digitalización de la economía, superar las diferencias pendientes y alcanzar una solución global y consensuada para mediados de 2021.
6. Reconocemos la importancia de la cooperación internacional con los países en desarrollo, incluso mediante la asistencia oficial para el desarrollo y otras acciones que puedan ser necesarias para mitigar el impacto de la pandemia.
7. Agradecemos a la Secretaría de la OCDE por su valioso apoyo en la respuesta a la pandemia. También apreciamos el papel de la Organización como plataforma para el intercambio de experiencias y mejores prácticas, así como la colaboración con los Miembros para desarrollar recomendaciones y estándares acordados que ayuden a nivelar el campo de juego global y su papel en el G20, G7, APEC y otros foros internacionales. .
8. Reconocemos el papel del Secretario General al proponer nuevas iniciativas, incluidas sus orientaciones estratégicas, para que el Consejo las examine más a fondo.