La pandemia provocada por la COVID-19 y las condiciones económicas resultantes de este fenómeno sanitario están afectando los sentimientos de los usuarios financieros sobre los planes de retiro. Por consiguiente, la recesión provocada por el virus SARS-CoV-2 obstaculiza aún más la capacidad de ahorro para el retiro de la población, alerta un estudio difundido por LIMRA.
La investigación de LIMRA, elaborada por el Instituto de Jubilación Segura (SRI, por sus siglas en inglés) y desarrollada en Estados Unidos, revela que menos de la mitad de los trabajadores en este país (49 por ciento) confía en que será capaz de tener la vejez que sueña. Por ello, subraya, no contará con los recursos financieros para afrontar su etapa de desacumulación.
Y es que según datos de la investigación, 56 por ciento de los trabajadores no jubilados afirma sentirse preocupado por el efecto a largo plazo que tendrá el brote del nuevo coronavirus sobre su seguridad financiera.
De acuerdo con el diagnóstico de LIMRA, 37 por ciento de los trabajadores del país norteamericano reconoce que la recesión económica está obstaculizando su capacidad de acumular recursos para su jubilación.
Por último, el estudio señala que 5 por ciento de los encuestados afirma haber sido despedido desde que comenzó la pandemia. Además, amplía, 36 por ciento admite que sufrió una reducción en su remuneración salarial, a causa de la COVID-19. Por eso, concluye, no sorprende que una mayor cantidad de personas ahora esté mucho más preocupada de todos los temas que giran alrededor de la seguridad social y los planes de jubilación.