Para erradicar la pobreza y reducir los efectos del cambio climático, debe anteponerse el bien común por encima de cualquier otra consideración. Por estas y otras razones, los países deben fortalecer la gestión del riesgo de desastres naturales, a fin de forjar un mundo más seguro y resiliente, afirmó hoy Antonio Guterres, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Con motivo del Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres, el titular de la ONU aseveró que los fenómenos meteorológicos extremos han aumentado drásticamente en los dos últimos decenios. Sin embargo, los avances en la reducción de los trastornos climáticos y la degradación ambiental han sido escasos.
En su mensaje, Guterres expresó que la pandemia de COVID-19 ha hecho que se retomara la conciencia acerca de la importancia de fortalecer las medidas de reducción del riesgo ante desastres naturales.
“Las malas situaciones solo pueden ir a peor sin una buena gestión del riesgo de desastres. Esta posibilidad no es responsabilidad exclusiva de las autoridades locales y nacionales. La COVID-19 ha puesto de manifiesto que el riesgo sistémico requiere la cooperación internacional”, expresó el secretario general de la ONU.
El titular del organismo internacional declaró en su discurso que para gestionar bien el riesgo de desastres hay que actuar sobre bases científicas y datos. También dijo que se necesita voluntad política al más alto nivel a fin de cumplir los objetivos de desarrollo sostenible y aplicar el Marco de Sendái para la Reducción del Riesgo de Desastres.
“Por estas y otras razones, el Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres de este año se centrará en los medios para fortalecer la gestión del riesgo a desastres naturales, todo ello con el fin de forjar un mundo más seguro y resiliente”, finalizó Antonio Guterres.